"La vida es una tragicomedia"

Literatura

Sara Mesa visita Jerez para hablar de 'La familia' en la que se podría considerar la primera presentación como tal de la obra

Un momento de la charla con Sara Mesa en El Laberinto.
Un momento de la charla con Sara Mesa en El Laberinto. / Manuel Aranda
A. C.

Jerez, 15 de diciembre 2022 - 18:52

Lleno absoluto de la librería El Laberinto en lo que se podría considerar la primera presentación como tal del libro 'La familia' (Anagrama) de la escritora Sara Mesa. La autora visitó este miércoles la ciudad para conversar con sus lectores sobre la obra, en una cita en la que estuvo acompañada además por la periodista Arantxa Cala y el propietario de la librería, Adrián Otero. La autora aseguró estar encantada de estar en esta "librería amiga", que ya ha visitado en otras ocasiones.

La autora madrileña (aunque afincada en Sevilla desde que era una niña) hace en esta obra una contundente radiografía de una familia, de sus heridas latentes, fragilidades, contradicciones y flaquezas, en la que no faltan imponentes tintes de humor. Y es que intuición y trabajo tienen un gran peso en ella, que se mueve feliz y de forma magnífica escribiendo de personajes en ámbitos cerrados y las relaciones que se establecen entre ellos, en núcleos como, precisamente, la familia, el trabajo, la pareja y los mecanismos de la personalidad. El ser humano para ella es “fascinante”, fuente inagotable de inspiración.

Desde sus comienzos, con libros como 'El trepanador de cerebros', 'Un incendio invisible', 'Cuatro por cuatro' (Finalista del Premio Herralde) y 'Cicatriz' (Premio El Ojo Crítico de Narrativa), Sara Mesa ha compartido con los lectores su interés por los personajes fuera de la norma, por los desarraigados y los excéntricos, a los que la autora dota -esa es una de sus principales virtudes- de una innegable humanidad.

Su literatura siempre tiene un "poso autobiográfico, sobre todo, en los sentimientos y en la forma de expresarlos, más que los hechos". Es decir, más que contar situaciones vividas por ella, rescata las emociones de esos acontecimientos y las traslada a sus textos. "Los niños de esta obra son cuatro Sara de niña, de esa niñez que permanece en el cerebro reptiliano y, aunque tengamos 70, ese niño siempre está ahí. Salen esos miedos, esos temores".

Una historia protagonizada por dos niñas, dos niños, una madre y un padre, siendo este último "el más misterioso", regido por lo normativo, lo recto, la rigidez, que supuestamente tiene unas creencias más liberales, rígidas igualmente por rechazar lo que no pertenezca a ellas. Precisamente, un personaje que esconde "una gran fragilidad" dentro de un mundo aparentemente férreo.

El humor es otro de los vectores que cruza la obra de Mesa y que aparece de sopetón y que provoca una buena carcajada. "Lo peor de contar un chiste es que no haga gracia, pero yo aquí creo que me he liberado y que, sin saber muy bien cómo iba a recibir el lector esas frases, las he soltado. Y parece que muy bien. Al final, la vida es una tragicomedia, en la que también hay humor, que para mí es importantísimo".

Cómoda con el público, y viceversa, se fueron sucediendo las preguntas. ¿Qué tiene a la vista? "Pues ahora mismo estoy escribiendo un libro sobre la burocracia, un tema que me apasiona y del que me parece que hay mucho que hablar. Y en ello estoy". Hay que recordar que este asunto lo protagoniza su obra 'Silencio administrativo', que parte de una experiencia personal con una señora que vivía en la calle y que Mesa trató de ayudar.

Preguntada por su propuesta de llevar 'Un amor' al cine y la posibilidad de escribir el guion de alguna serie, reconoce que sí, "me han ofrecido escribir una serie, pero por ahora no me lo planteo. Quizás más adelante, pero no creo que esté capacitada para ello por ahora". A este respecto, confesó que es una gran consumidora de cine, "que se refleja en mi forma de escribir. El comienzo del libro, por ejemplo, hace que entres literalmente en la casa, como en una película".

Habló de una obra bastante desconocida, la que escribió junto a Pablo Martín Sánchez, Ágatha, que tiene su origen en Herman Melville. Basada en un caso real, la historia caló en Melville, lo prueba el hecho de que, nada más tener noticia de ella, enseguida organizó los materiales de una posible trama. Así se lo comunicó a su amigo Nathaniel Hawthorne (La letra escarlata), a quien, en una serie de cartas, invitó a componer los pedazos, ya ordenados, de una novela por escribir. Hawthorne respondió gracias, pero no. Y la historia de Agatha llegó en un estado embrionario, tal como Melville la ideó en aquellas célebres cartas. De aquel esqueleto, pues, nació este libro, que son dos versiones de una misma fábula. "La verdad es que este libro, por ejemplo, está muy bien para un taller de lectura y estudiar las dos visiones que ofrecemos aquí Pablo y yo", comentó la autora.

Tras más de una hora de conversación, Sara Mesa firmó libros a sus seguidores, para brindar luego por la Navidad... y lo que venga.

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