El parqué
Álvaro Romero
Avances moderados
La salud es lo que importa
El verano es uno de los momentos más esperados del año para disfrutar de unos días de descanso. Para cuidar de la salud es necesario poner atención a varias patologías que son mucho más frecuentes como consecuencia de la subida de temperaturas. Las intoxicaciones alimentarias, las enfermedades cutáneas, las picaduras de insectos o las infecciones de oído y de orina son afecciones normalmente leves, que pueden beneficiarse de un tratamiento a distancia. Uno de los grandes beneficios que aporta la telemedicina es el tratamiento y seguimiento de ciertas patologías desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Para Elena Luengo, Clinical & Medical Innovation Manager de Cigna España, "la telemedicina complementa a la perfección el sistema presencial de salud. Ciertos procesos, como la prescripción de medicamentos o el seguimiento de enfermedades crónicas, se han visto agilizados gracias al uso de la consulta online. Una de nuestras apuestas son las soluciones que brinda la telemedicina en materia de prevención, seguimiento de casos clínicos y empoderamiento del paciente. El verano puede ser el momento perfecto para hacer uso de estas ventajas y gestionar nuestra salud desde cualquier lugar". Aunque lo mejor siempre es consultar con el especialista en Atención Primaria.
En cuestiones de alergias y picaduras, cabe destacar que, con el calor, prolifera la aparición de avispas, garrapatas, arañas… y esto suele ser un motivo diario en las consultas de atención primaria. A no ser que se trate de una alergia grave, este tipo de sucesos pueden ser tratados a través de una consulta a distancia. La infección urinaria es una de las afecciones más comunes en verano. La Clínica Universidad de Navarra (CUN) señala que especialmente entre las mujeres, y es un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria. Generalmente, están originadas por gérmenes bacterianos, siendo el E. Coli responsable de más del 80% de los casos.
Las altas temperaturas propician el riesgo de intoxicaciones alimentarias, ya que las bacterias prefieren temperaturas entre los 36 y 37 grados para vivir y reproducirse. En el periodo estival, es habitual encontrar las consultas colapsadas por pacientes con salmonelosis o gastroenteritis. La telemedicina facilita el manejo de este tipo de infecciones, ya que a menudo es un diagnóstico rápido y requiere un tratamiento similar. Por otra parte, gran parte de las otitis tienen lugar en verano, cuando se pasa más tiempo en la piscina o en el mar. Según la CUN, la otitis se puede clasificar de acuerdo con la secuencia temporal de la enfermedad en aguda (duración de los síntomas entre 0 y 3 semanas), subaguda (de 3 a 12 semanas) y crónica (más de 12 semanas). Por último, las enfermedades cutáneas, que para este problema la telemedicina es todo un avance ya que la mayoría de las veces, el problema se detecta a simple vista con el envío de una foto o bien mediante vídeo.
En definitiva, cada vez son más las especialidades médicas que se suman al uso de la telemedicina como complemento a las consultas tradicionales en centros de salud y hospitales.
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