El MARF cumple 10 años

Ayer, en el Palacio de la Bolsa de Madrid, presentamos –junto con la profesora María José Palacín– el trabajo El MARF transforma la financiación empresarial en España, encargado por Bolsas y Mercados Españoles, BME, con el objetivo de conmemorar el 10 cumpleaños del Mercado Alternativo de Renta Fija, mercado con el cuál hemos estado muy ligadas desde su nacimiento. El MARF nació el 7 de octubre de 2013, al amparo del Memorándum de Entendimiento, MOU, firmado en 2021 por el gobierno español con la Comisión Europea, como una medida transversal para mejorar el sistema financiero español, altamente dependiente por entonces de la financiación bancaria. Hoy en día, el MARF, con 143 emisores y con cerca de 14.000 millones de euros emitidos al año, es un mercado que ha abandonado la fase inicial de implantación para alcanzar la fase de crecimiento y consolidación.

Gran parte de su éxito se debe a la flexibilidad y capacidad de innovación que ha mostrado para ofrecer nuevas opciones de cara a las emisiones. Así, a largo plazo, además de los Bonos clásicos, se han sucedido emisiones de Bonos Proyecto, Bonos de Titulización, Cédulas Hipotecarias y Bonos Convertibles Contingentes (Cocos). A corto plazo, el mercado ha sido, y sigue siendo, muy activo en emisiones de pagarés y pagarés titulizados. Además, muchas de estas emisiones incorporan criterios y objetivos de sostenibilidad, con las que el MARF se ha integrado plenamente en una de las revoluciones que está viviendo la sociedad y la economía mundial y española.

Otras claves de su éxito residen en que ha sido un mercado que ha dado cabida a emisores procedentes de todos los sectores, contribuyendo al desarrollo y el crecimiento del tejido empresarial del país, y que ha dado entrada a emisores de todo tipo: cotizados o no: en diferentes fases del ciclo de vida, desde la juventud a la madurez; procedentes de casi todas las comunidades autónomas; y emisores nacionales o, gracias a la integración de BME en el grupo suizo SIX, extranjeros.

También, en todos estos años, su papel de intermediario ha venido a enriquecerse con esquemas en los que también intervienen otras entidades interesadas en facilitar, diversificar y mejorar la financiación de las pymes, propiciándose así una fructífera colaboración público-privada. Cabe destacar la novedosa colaboración que se produjo en 2020 con el Instituto de Crédito Oficial, ICO, a raíz de la crisis del Covid-19, pero también la intervención de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación, Cesce, o de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo, Cofides, participando en emisiones de bonos para financiar objetivos de internacionalización.

Y por dar una última pincelada, hay que señalar que casi durante casi toda su vida, el MARF ha tenido un entorno de tipos de interés muy propicios para la financiación y, por ello, desde julio de 2022, ha estado sometido a una gran prueba: la radical subida de los tipos de interés provocó un desconcierto inicial en emisores e inversores por la deriva qué podían tomar estos. Así, los volúmenes de emisión sufrieron caídas relevantes en un primer momento, pero finalmente el MARF ha resistido el cambio, recuperándolos ya en los primeros nueve meses de este año.