La luces largas de Repsol
Alfonso Ussía y Jerez
Queriendo unirme al aplauso/homenaje que se dedica merecidamente, en todos los medios, a la memoria de Alfonso Ussía, cuento brevemente el encuentro que un grupo de jerezanos tuvimos con él en mayo de 1993, en una agradable comida de la que guardamos un imborrable recuerdo por las cosas que nos dijo y, sobre todo, por la manera de tenernos embobados con sus admiraciones y elogios hacia nuestra tierra en una tesis muy sentida de las relaciones entre Jerez y El Puerto, heredada de su abuelo el insigne D. Pedro Muñoz Seca.
Nos dijo que Jerez es todo un mundo o inabarcable o demasiado pequeño, de ahí su singularidad. Vino, toro, caballo y hombre, sus cuatro pilares, sus puntos de referencia. En sus inmediaciones el mar aún no se advierte pero se adivina tras las suaves lomas con vertidas en viñas interminables. Jerez es romanticismo y sátira, humillación y grandeza. Sólo el jerezano sabe exagerar las virtudes de su tierra. Tierra de poetas hondos y poemas fáciles porque la palabra en la Baja Andalucía es como su paisaje, abierta y sonora. A nuestros vinos y a los de El Puerto les dedicó elogios importantes, hermanando siempre la calidad de las personas en las dos poblaciones.
Gracias Alfonso, por lo bien que lo hemos pasado y disfrutado leyendo tus crónicas y tus libros. Nuestro pésame más sentido para la familia Ussía.
Que que Dios te conceda un descanso eterno en paz.
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