Alfonso Ussía en Antena 3
La democracia en retroceso
Que la democracia no consiste solo en votar cada cuatro años lo saben hasta los niños de preescolar. Requiere algunas condiciones que no necesitan de una norma positiva, al menos de forma explícita. Digamos, a título enunciativo y no limitativo que algunos de esos requisitos son: estabilidad de mayorías parlamentarias –en el caso español– que permita articular un programa de gobierno; respeto a la independencia de las instituciones sin pretender de colonizarlas desde uno de los poderes, libertad de prensa –que vive tiempos oscuros de polarización y confusión–, adhesión a un acervo de normas éticas de buen gobierno y de sentido común más allá del cumplimiento estricto de la ley o la no menos importante costumbre –perdida– de dar cuentas y responder en lo político por una conducta reprochable, aun cuando ésta carezca de reproche penal.
Vital es tambien no traspasar determinados límites haciendo triples saltos mortales para rodear el cumplimiento de una ley intentando ahormar la justicia con interpretaciones extravagantes –la de hoy más estrambótica que la de ayer– con la intención espuria de estar unos meses más en el poder. Y así, todas las que ustedes quieran añadir.
Esto ocurre no sólo en nuestro país, aunque aquí hacemos esfuerzos por estar en primera línea de retroceso, inmersos en un dramático proceso de deterioro al que asistimos impávidos y sin margen de maniobra para combatirlo, en un ambiente de trinchera social y política, donde a la más mínima, o eres de uno o eres de los otros, sin grises de por medio. La democracia hay que pelearla y aquí llevamos demasiado tiempo dormidos.
También te puede interesar