Al final lo consiguieron, cambiar el nombre de la calle San Fernando por el de Pasaje obispo Juan del Río. El Ayuntamiento ha cedido a las presiones de 'un grupo de jerezanos allegados a la figura del que fuera segundo obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez'.

Una vez más somos testigo de un nuevo ultraje al nomenclator del callejero del Centro histórico.

Esto se deduce de la nota de prensa publicada en el Diario de Jerez este pasado 22 de noviembre: 'El Ayuntamiento ha acordado, junto con un grupo de jerezanos allegados a la figura del que fuera segundo obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, colocar el sobrenombre de pasaje 'Juan del Río Martín' a la calle San Fernando en recuerdo al prelado que ocupara también el Arzobispado Castrense de España'.

Según esta nota, 'la calle seguirá llamándose como San Fernando con una nueva rotulación que llevará la denominación de pasaje'.

Ahora se optado por esta fórmula ante las protestas de otro grupo de jerezanos, entre las que me encuentro, preocupadas por la historia y el patrimonio local.

Cuando el Hermano Mayor de Jesús Nazareno declaraba al periodista del Diario de Jerez, el día 7 de febrero, que 'Será la calle que transcurre delante del Obispado', nos pusimos en guardia.

La Hermandad también pensó, y era lo escandaloso del asunto, en 'cambiar el nombre de Plaza del Arroyo por el de don Juan del Río'. Todo ello con el 'asesoramiento de técnicos municipales'. Lo que resultaba más llamativo.

Como digo, el 13 de febrero, al hilo de lo expuesto, el mismo Diario recogía el sentir de esas personas opuestas a que esto se llevara a cabo: '...por las continuas y arbitrarias alteraciones en esta nomenclatura histórica de las calles del centro histórico que se están cometiendo por parte del Ayuntamiento de Jerez, lo que bajo nuestro punto de vista es un ataque a los valores históricos y culturales de nuestro centro histórico. Por tanto, como un bien cultural común debe ser protegido con un amparo legal que le daría esta declaración como BIC'.

Pero no solo se hacía referencia por ese comunicado de la Hermandad sino también a la propuesta de nueva rotulación de la Plaza del Progreso por Diversidad Afectivo-Sexual y de Género, esta última se iba a llevar al pleno municipal por parte de Adelante Jerez.

'Estos hechos nos ha obligado a cursar de nuevo la solicitud a la Delegación de Cádiz para que concluya su informe y para que intervenga de inmediato de oficio para que paralice de manera cautelar, como expresa la Ley de Patrimonio de Andalucía, cualquier actuación que pudiera poner en peligro el BIC, en tanto que el expediente de declaración de BIC no se resuelva'.

No nos oponemos a que plazas y calles de Jerez lleven estos nombres, pero que sea en espacios nuevos, calles y plazas de nueva creación, no en el casco histórico donde estos nombres han estado ahí desde siempre y tienen una fuerte carga histórica para Jerez.

Personalmente, me parecía razonable la iniciativa tomada por mi admirado amigo Pepe Castaño, y espero que desde esta amistad de años entienda mi postura, que en el fondo sé que comparte.

Sin embargo, no estuve de acuerdo con lo que exponía en la Tribuna Libre del Diario de Jerez (15 de febrero): '...muchos de estos defensores de nuestro patrimonio esgrimen una serie de razones históricas sobre el cambio de nombres tradicionales de muchas calles de nuestra ciudad, cuando durante años se han estado cambiando continuamente los nombres de las mismas. Podría citar infinidad de sus antiquísimos y tradicionales nombres, y sin embargo fueron pocos los escandalizados que se atrevieron a decir ni pio.?

Este fariseísmo histórico local resulta tan inadmisible, como penoso, so pena que con estas denuncias públicas estuviesen condicionados por los protagonismos públicos y por querer congraciarse con todos aquellos que huyen de los reconocimientos y gratitudes a las personas que no son de su cuerda'.

Esta coyuntura nos permite hacer un breve balance de los desafueros a los que nos tiene acostumbrado la actitud demagógica de los titulares de la Alcaldía, ya sean de un partido u otro.

¿Para? cuándo la creación de una Comisión, con representantes municipales y de instituciones culturales que decida en esto de la rotulación de calles en nuestra ciudad?

Recordemos en primer lugar que la calle Cruces fue cuarteada para homenajear al primer obispo de Jerez, Rafael Bellido Caro. Hecho ocurrido en 1999, como bien recordará Pepe Castaño.

Llegado a este punto cabe preguntarse ¿en qué otros viales públicos estarán pensando otros grupos de jerezanos para los dos obispos que han precedido a don Juan del Río? Se pueden ir haciendo apuestas.

Pero sigamos con esta historia con tintes truculentos, extrañas influencias y visos de prevaricación.

La calle Mariñiguez también sufrió el tijeretazo cuando le añadieron en un extremo los nombres de Manolo Yélamo y José A. Reimondez 'Lete'.

Creo recordar que antes de la llegada de la democracia la calle Lanuza se cambió por Padre Torres Silva, calle Coca por Sor Ángela de la Cruz, Calle Carpintería Alta por Juana de Dios Lacoste, y Plaza Escribanos por Asunción. Solo por hablar de unos cuantos del aquel periodo.

Si nos situamos en tiempos más s recientes los ejemplos son de juzgado de guardia: Plaza Mirabal por Mirabal de Imaginero Ramón Chaveli, Plaza Melgarejo por Melgarejo de José Reganzón Cosme El Guardia, Angostillo de Santiago por Angostillo de Santiago del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Calle Pañuelos por Pañuelo de la Yedra, Calle Pozo Dulce por Pozo Dulce de Antonio Gallardo.

A estas les ha pasado lo que le va a pasar a la calle San Fernando, le van añadir una coletilla; pero con otras se cortó por lo sano, y de calle Barreras pasamos a Moraito Chico, y de La rosa, que en su larga historia ha sido 'retitulada-rotulada', en dos ocasiones, con el de Padre Hortas Cáliz.

Pero recapitulemos, la de San Fernando, a la que quieren degradar de calle a pasaje, y de Santo a Obispo, está reseñada en la página 148 del libro de Agustín Muñoz Noticias históricas de las calle y plazas de Xerez de la Frontera: 'El nombre de hoy lo lleva, confirmando el anterior, por decreto del Ayuntamiento fecha 22 de abril de 1852ó.

¿Qué dice la izquierda municipal de todo esto?, ¿Le obligan a mirar para otro lado, tapándose la nariz, a la hora de votar esta insensatez?

Me adhiero a lo dicho por mi colega José Cirera, de darle nombre de Pasaje Obispo Juan del Río al pasaje existente entre los edificios que alberga el obispado, el espacio que hay entre el Palacio Bertemati y la parte nueva, donde está el salón de actos.

PD.: De camino que pinten como es debido el rótulo de la calle San Fernando, en blanco y en negro, no en ese color gris oscuro que luce ahora.