La elección del presidente de los EE.UU. aún no está decidida, pues no eligen al presidente por el número de votos populares en las urnas. Falta que los elegidos del Colegio Electoral voten por lo que se comprometieron al ir en las listas electorales. Hacen falta 270 "compromisarios", como mínimo. El candidato demócrata, Biden, tiene suficientes compromisarios. La elección se hará el próximo 14 de diciembre.

Retrocedamos a 2003, la elección de presidente de la Comunidad de Madrid. Simancas, del PSOE, iba a ser elegido presidente con los votos de su partido y los de Izquierda Unida, que sumaban un diputado más que los del PP. ¿Qué pasó? Pues que dos diputados del PSOE, Tamayo y Sáez, se ausentaron del pleno elector, y el PP consiguió que su candidato fuera elegido. Esos dos tránsfugas alegaron que no querían un gobierno comunista y prefirieron que se eligiera el candidato del PP. Tamayo y Sáez, fueron elegidos en la lista del PSOE y por su ausencia ganó el PP. ¡¡Traición!! Escándalo monumental, investigación, y nada. Se hicieron nuevas elecciones y ganó el PP con mayoría suficiente.

¿Puede el poderoso Trump, con su experiencia empresarial, cambiar el voto a miembros del colegio electoral? Sí, puede. Existe una Ley Federal que no obliga a votar por un determinado candidato, a pesar que fueron elegidos para ello. ¿Habrá un "tamayazo" en Estados Unidos? Poder… se puede, y sería legal. Poderosos caballero es Don Dinero.