Amparo / Rubiales

Desasosiego

Las empinadas cuestas

05 de noviembre 2013 - 01:00

ESTAMOS desasosegados como consecuencia de la desesperanza generalizada en que vivimos; sabemos que hay que plantar cara, poner fin a los populismos, sectarismos e independentismos varios que, espoleados por algunos medios de comunicación, ahondan en este desolador estado de ánimo.

Son muchas las causas que nos hacen estar así, graves o de "pronóstico reservado", como el escrache a la presidenta de la Junta de Andalucía y la reacción del PP-A minimizándolo sin reparar que lo han realizado cargos institucionales relevantes, que no se pueden equiparar a los que realizan grupos sociales víctimas de desahucios, preferentes o tragedias similares. Han llamado "gorilas" a los policías nacionales, escoltas de la presidenta, y las autoridades competentes sólo han dicho que "pertenecían a la unidad adscrita a la Junta de Andalucía", como si por eso fueran de peor condición. Y ocurre, por si le faltaba algo al "pastel", en la conmemoración de un acto de homenaje a un pintor universal tan importante como Picasso, como "guinda" para que se sepa en todo el mundo; pero nosotros nos enfrascamos en el "y tú más" y caminamos, de reproche en reproche, hasta el descrédito absoluto de la política y de los que a ella se dedican. Las personas que hacen política han vivido siempre situaciones de protesta social, más o menos pacíficas, pero los cargos institucionales nunca habían tenido este tipo de comportamientos.

Los propietarios de un periódico como El Correo de Andalucía han hecho otro escrache, por llamarlo de alguna manera, a los trabajadores de un medio con 115 años de existencia, y también a sus lectores, a la ciudadanía y a la misma democracia; la crisis no es sólo económica; la política se ha ganado el descrédito que tiene, pero ahondar a cada instante no conduce a nada bueno; unos son más responsables que otros; la mayoría, absolutamente inocente de las tropelías cometidas en nombre de la política, la libertad de expresión o la justicia.

Como remate terrible a mi desasosiego se nos muere una magnifica mujer, Cinta Castillo, socialista, feminista, ecologista, que dedicó su vida a trabajar por l@s más necesitados, con una fortaleza admirable, resistiendo en solitario la angustia de su enfermedad; su hija, adolescente, me lo decía con dolor: "ha sido una pesada mochila que ha llevado sola". Por Cinta, y por tantas otras causas, hay que acabar con el desasosiego y recuperar la ilusión, consiguiendo frenar en seco tanta injusticia.

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