Conforme pasan los días me doy cuenta de que eso de Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad y la madre que los parió, no sirve para nada. Estamos viendo los cadáveres de cientos de niños palestinos sin que nadie haga nada salvo decir lo preocupado que están. En mi opinión, lo peor es que las dos partes en conflicto están interesadas en lo que ocurre: Israel para conseguir que los palestinos se sometan a la ocupación y los de Hamás dejen de lanzar cohetes, y estos porque cada muerto civil es semilla para reforzar sus filas en busca de venganza. A ninguno les importan esos niños con la cabeza destrozada que vemos en los periódicos. Ah, y a la ONU y sus consejos, mucho menos.

Aquí si hay quienes están preocupados, pero no por palestina, sino por intentar explicarle a sus votantes que aquella retahíla de que España (y por tanto los españoles) robaba a Cataluña, ahora resulta que no es exactamente así. Ahora sabemos que tenían al zorro dentro del gallinero; de forma que eran Pujol y algunos de la familia quienes sacaban dinerito a bancos extranjeros sin pasar por caja. Además parece que los hijos de P. (Pujol, P. de Pujo, no sean mal pensados) están liados en cobros de comisiones a cambio de que el gobierno de su padre diese ciertas facilidades. Vamos, que el que hasta ahora parecía honorable y los suyos sí han conseguido lo que tanto ansían. Ellos sí han conseguido la independencia. Pero no de España, sino de los catalanes. Mientras unos tienen que trabajar duro para hacer una Cataluña fuerte, los otros se independizan y van a su bola: hacerse ricos a costa de los otros. ¡Ven que fácil es independizarse!

Entretanto hay quien se complica la vida sin necesidad. La diputada socialista Mamen Sánchez anda investigando qué actuaciones hace la empresa estatal Tragsa en Jerez y se queja de que no consigue que le den información, ni aquí, ni en Madrid. ¿Cuál es el problema? Joé, no tiene más que ver las obras que se supone hace el Ayuntamiento, y los compromisos adquiridos por la Alcaldesa para ciertos arreglos, y se ahorra tanto mover papeles… fácil ¿no?