Juguetes políticos

LAStelevisiones autonómicas son juguetitos en manos de los políticos desde hace años, juguetes en los que lo único realmente serio y respetable es que en ellos tienen su sustento y futuro miles de profesionales como la copa de un pino. Parece que han pasado siglos, pero no hace ni veinte que un compañero se sonrojaba por las imposiciones que sufría del PNV en la tele vasca para que evitara el término terrorismo y utilizara en su lugar el eufemismo 'lucha armada'. Pero no crean que hemos evolucionado en estas dos décadas. ¡Estamos igual! Ahí están los casos de tener que sacar el perfil bueno a Zaplana de forma obligada o comprobar que de un escándalo del calado del de los ERE se informa a cuentagotas. Las televisiones al servicio de unas siglas las deben pagar los partidos, jamás los ciudadanos. Son caras, partidistas y defensoras en antena de los programas de sus comisarios. Y eso tiene un nombre: adoctrinamiento.