Cambio de sentido
Carmen Camacho
Zona de alcanfort
RECIENTEMENTE hemos recibido la agradable noticia de la finalización de los trabajos restauración de esta emblemática capilla de la Iglesia de San Juan de los Caballeros. Lo primero es agradecer a los hermanos de la cofradía de la Santa Vera-Cruz el tremendo esfuerzo en devolver al patrimonio histórico-artístico jerezano esta maravillosa joya oculta hasta ahora. Lo segundo, invitar a todos los jerezanos a conocerla.
Independientemente de si se trata de una leyenda histórica más o menos épica, o al hecho que no coincidan el año (1285) del acontecimiento, con los tiempos de construcción de la capilla, la realidad es que nos retrotrae a unos tiempos de la historia de Jerez especialmente difíciles. Jerez de la Frontera entra en el Reino de Castilla-León en 1264 o 1267, según recientes investigaciones, pero es frontera con el reino nazarí de Granada hasta 1492, cuando tiene lugar al caída de esta última ciudad. Durante ese tiempo dar una vuelta por los alrededores de Jerez no era totalmente seguro. Ahora vamos a Zahara de la Sierra cómodamente en una hora. Pero Zahara no cae en manos cristianas hasta 1483, cuando la toma Rodrigo Ponce de León. Los riesgos de ser una ciudad fronteriza, pues, eran evidentes. Así, en 1285, y ante un peligro que acechaba a la ciudad los caballeros de Jerez se reunieron en esa capilla y siguiendo a Fray Esteban Rallón: «Llámase de los Caballeros porque en ella se juntaron los de Xerez cuando los tenía cercado Aben Joseph, rey de Marruecos. Con la sangre de sus venas escribieron al rey don Sancho el Bravo el conflicto en que se hallaban, con cinco meses de cerco sin tener socorro ninguno». Finalmente, el rey Sancho IV vino en ayuda de la ciudad y los musulmanes levantaron el cerco.
Ahora nuestra ciudad está asediada también por una tremenda lacra: el paro. Sería bonito que nuestros actuales caballeros veinticuatro, los concejales de nuestro Ayuntamiento, se juntaran también y, sin tener que abrirse las venas, enviarán en común acuerdo a quien corresponda ayuda para vencer a este terrible enemigo que nos rodea. No tendría que ser con sangre, bastaría por e-mail.
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