José Joaquín / León

El miedo a Podemos

Las dos orillas

10 de marzo 2015 - 01:00

UN aspecto interesante de los últimos sondeos es el miedo a Podemos. En el Barómetro Joly aparecía como el partido con más rechazo (el 38% de los consultados no lo votarían nunca). Y hay que tener en cuenta que ser el más rechazado no es tan fácil, pues un votante de izquierdas, de los que tanto abundan en Andalucía, jamás reconocería en público que ha votado alguna vez al PP (aunque puede que sí, pues las cuentas no cuadran en algunas ciudades). Otra curiosidad es que la candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, aparece peor valorada que Juanma Moreno, cuando los candidatos del PP son siempre los peor valorados en las encuestas, incluso cuando ganan, como le ocurrió a Rajoy.

¿Qué está pasando con Podemos? Lo primero es que las encuestas les dan más de 20 parlamentarios andaluces y eso ha acongojado. ¿Por qué? Porque se ha caído el velo de la ilusión. Primero le comieron el coco al público, pero a medida que se les va conociendo dan el cante jondo. Se nota que hacen justamente lo contrario de lo que dicen. Y así dicen que son los únicos que pueden parar la corrupción, cuando resulta que nunca han gobernado, que es donde de verdad hay que huir de las tentaciones. Pero dos de sus principales dirigentes, sin llegar al poder, ya están bajo sospecha de rarezas. Porque Monedero ha asumido un ingreso un tanto opaco de unos 400.000 euros procedentes de Venezuela, que no ha donado a los pobres, porque no es tan generoso como la Madre Teresa Rodríguez. Y Errejón tiene un problema en la Universidad de Málaga, donde lo colocó un colega de Podemos, para un por aquí te quiero ver y nadie lo ha visto.

Alardean de demócratas. Pero cuando hay una crítica a Monedero, el otro se arranca de lejos. Y eso recuerda demasiado al compañero Maduro de Venezuela, que acusa de conspiración a quienes no están de acuerdo con sus ideas y hasta los mete en la cárcel, como es costumbre en las dictaduras. Y aquí hubo una, no hace tanto, por lo que ciertas leyendas se las creerán los chavalitos, pero los maduritos las conocemos bien y se les ve el plumero.

Pintaron una utopía que parecía bonita. Son muy de izquierdas (su candidata en Andalucía milita en Izquierda Anticapitalista y se salió de IU por considerarla poco izquierdista), pero intentaron seducir incluso a la derecha extrema. Y, por si fuera poco, a Podemos lo inflaron los mismos que ahora están pinchando el globo.

stats