Cambio de sentido

La peli de la violencia machista

Hay bofetadas sin manos y maltratadas que no se reconocen como tales porque no se ajustan al "perfil"

En Celedonio y yo somos así (1977), la peli de Cine de barrio del pasado sábado, una de las protagonistas intenta no ser violada por su supuesto marido. La otra protagonista, rica heredera, se echa un novio que sabe que, cuando se casen, él será el administrador de la fortuna. Hilarante. Mejor me veo una Hitchcock, Recuerda (1946). "Si hay algo que odio en este mundo es una mujer sabionda", dice Gregory Peck en el papel de novio que, literalmente, no sabe ni quién es. "Cariño, estamos empezando, no me pegues todavía", le implora con dulzor Ingrid Bergman en el papel de amantísima novia y prestigiosa psiquiatra que, aparte de con este prenda, tiene que aguantar la misoginia de sus colegas médicos. Ni una ni otra peli expone estas violencias con sentido crítico, sino como algo normal en su época. Salto a Match Point, de Allen; en esta noche lluviosa apetece cine. Aquí, el prota se quita del medio a la mujer de la que está enamorado cuando ésta se queda embarazada y él ve peligrar su mundo de certidumbre junto a su pareja de siempre, y su prestigio de hombre lindo y ejemplar. Le descerraja un tiro de escopeta. Esta última, al menos, tenía tintes de tragedia griega (coro y catarsis incluidas) y afán reflexivo. Las otras eran normalidad pura hasta hace nada. La violencia y la violación, la vejación o el acoso a las mujeres han sido vistos hasta hace poco como algo normal. Y sigue viéndose así, en la intimidad, a ojos de machistas desorejaos que niegan rotundamente serlo; es más, a veces juran ser encantadores aliados feministas.

El jueves es el día contra las violencias machistas. El yugo del machismo que a nuestra sociedad le comienza a parecer una barrabasada, a menudo se sigue imponiendo de puertas adentro -ahora con sordina-, y no pocas veces de forma violenta. Hay bofetadas sin manos y maltratadas que no se reconocen como tales porque no se ajustan al supuesto "perfil". En vísperas del 25N, pido seguir subvirtiendo este estado de cosas, para erradicar las situaciones desiguales y mortales para tantas mujeres. Ello pasa por no reír las gracias al machista, por no callarse, por educar, por estar muy cerca de las amigas que lo necesitan, por combatir el ideal con la realidad, por no convidar a la fiesta de nuestra vida a los menos hombres, que son todos esos que necesitan ridiculizar, someter e incluso destrozar a la mujer. Hay quienes, perversamente, llaman a esta peli Adoctrinamiento. Yo la llamo Supervivencia, vida digna y libertad.

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