"Durante el verano añoro tener días menos calurosos"

Hace 26 años que Michael Potts comenzó a forjar su vida jerezana y ya está totalmente anclado en la ciudad. Casado con una extremeña y padre de dos hijos, sus raíces ya están sembradas.

Nació en 1948 en un pueblo cercano a Leeds, al norte de Inglaterra, fue estudiante de idiomas, conocedor del inglés, francés, alemán y portugués. La primera vez que vivió en España lo hizo en Badajoz debido a los estudios de español y portugués que estaba cursando. Después de esta experiencia, volvió a su lugar de origen. Se dio cuenta de que podría ganarse la vida impartiendo clases particulares de inglés y así lo hizo. También ha realizado traducciones de libros, por ejemplo 'La migración de aves por el Estrecho'. Además ha trabajado para una empresa dedicada a la exportación y en la actualidad está a punto de retirarse de la vida laboral.

Las diferencias entre la vida en Inglaterra y España son notables. A Michael le llamó la atención que "la vida española se desarrolla más en la calle y además aquí los bares son mucho más familiares", no como sucede en el resto de países europeos, donde el clima quizás no invite a tanto tiempo de ocio fuera de casa. "En Jerez la gente es cálida a su manera. Por ejemplo, en Extremadura la gente te ofrece su casa, aquí te invitan al bar más cercano". Aún así Michael asegura contar con muchas amistades en la ciudad que le han dado muy buen trato. Este profesor inglés no echa nada de menos durante el invierno, pero cuando llega el verano añora días más frescos y un paisaje lleno de tonalidades verdes. "En Inglaterra si hay diez días calurosos seguidos, has tenido demasiada suerte".

Aficionado al rugby y muy ligado al mundo del atletismo, actualmente desempeña la función de juez provincial de esta disciplina. No tiene ninguna pretensión de volver al lugar que le vio crecer, a pesar de que anualmente realiza una visita para ver a los familiares y amigos que aún conserva, pero dice que está deseando volver una vez que han pasado varios días allí. "Mi casa está aquí", dice.