Descontento policial con la reforma de la ley Mordaza

Los sindicatos policiales se sienten ninguneados por el Gobierno y temen que los cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana los deje desprotegidos

En los últimos días se multiplican las demostraciones de malestar de los distintos cuerpos policiales ante la reforma planeada por el Gobierno central del PSOE y Unidas Podemos en la Ley 2015 de Seguridad Ciudadana, la conocida por sus detractores como ley Mordaza, a cuenta de sus medidas en el ámbito de las protestas ciudadanas. Ante todo, los líderes sindicales y corporativos del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y policías locales y autonómicas se quejan del ninguneo al que han sido sometidos en el diseño de la reforma. Aunque son los agentes de seguridad los que sufren sobre el terreno los desórdenes públicos (algunos de gran intensidad, como los vistos en Cataluña durante el procés o ahora en Cádiz por el conflicto colectivo del metal), el Ejecutivo de Sánchez apenas ha contado con su opinión, algo que se puede considerar no sólo una torpeza política, sino también una temeridad que se puede pagar muy caro en el futuro. Son muchos los aspectos de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que no gustan a los sindicatos policiales, como la luz verde a las "concentraciones espontáneas" sin previa comunicación o "la impunidad" que supone que la ciudadanía pueda grabar las imágenes de los dispositivos policiales, con las caras de los agentes y difundirlas por las redes sociales. Parece más que claro que esto supondrá, como denuncian los cuerpos policiales, "una desprotección" para los agentes de la autoridad. Por último, critican que se les obligue a devolver a un sospechoso al mismo lugar en el que fue interceptado una vez que se le ha identificado en comisaría y que se pretenda anular la "presunción de veracidad", lo que puede suponer dejar impunes numerosos delitos e infracciones, al tener la misma validez el testimonio de un policía y el del resto de ciudadanos. En definitiva, los cuerpos policiales temen que la reforma sirva para que los grupos más radicales y violentos gocen de una mayor impunidad y anuncian un calendario de movilizaciones que el Gobierno tendrá que capear en los próximos tiempos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios