La ilusión de un joven chef jerezano no sólo se ha hecho realidad, sino que ha evolucionado y crecido con él. A pesar de lo arriesgado de su apuesta, dos años después ‘Akase’, el restaurante de alta cocina japonesa a golpe de recetario gaditano, ubicado en Jerez, se mantiene en la cresta de la ola y lejos de estancarse, no para de innovar.

Así lo cuenta el chef, alma mater del negocio, Jaime Mena. El tiempo ha volado y en estos dos años ‘Akase’ ha progresado forjando, día a día, su propia personalidad y carácter. Entre esas modificaciones introducidas desde el pasado 8 de marzo de 2022, cuando abrió sus puertas, destaca la supresión de la carta por un menú ‘Omakase’ degustación con un total de 15 pases, en el cual no hay nada preestablecido y, como dice su nombre, ahora más que nunca los comensales se dejan llevar por las recomendaciones del chef Mena… ¡Tachán…! Y ahí llega la magia a los paladares.

Mena trabajando uno de los platos de Akase, en Jerez.

“Cada día preguntamos a las carnicerías, pescaderías y fruterías qué han traído, qué género es el mejor…”. Con esto dan forma al menú con productos de temporada. “Aunque hay alguno intocable como la gyoza de carabineros, uno de los platos que se mantienen desde la apertura, el curry verde japonés elaborada con la típica salsa verde de ajo y perejil con una cajuada del interior de los calamares y un polvo helado de leche de coco”, explica Mena.

La seña de identidad de Akase es ser un restaurante japonés que cocina muy gaditano, premio Gourmet a la mejor apertura, recomendación de la Guía Michelín y reconocimiento en la Guía Repsol. Todos los platos se cocinan respetando el recetario tradicional gaditano, pero con toques asiáticos y japoneses característicos que potencian su sabor.

Ha cambiado por completo. También su decoración. Desde la mantelería a las mesas -ahora redondas- y las sillas de madera. El salón del restaurante alcanza a acoger a un máximo de 10 personas, dado que es difícil elaborar menú degustación para más personas.

Plato de Akase, restaurante japonés de Jerez.

A lo largo de estos dos años, asegura, se han vuelto más creativos en las elaboraciones, arriesgando un poco más en las propuestas que pueden crear más controversia. “Eso es lo que nos hace felices. Fluir en cocina, en sala. Trabajamos a nuestro rollo, sin seguir los cánones establecidos hasta ahora”.

Presente y futuro

Además del restaurante, el chef jerezano ha participado en un menú a cuatro manos andaluz organizado por Landaluz y otros de carácter privado, aunque su prioridad es Akase. Día a día se organiza para sacar el negocio y el equipo adelante deseando ver pasar a los nuevos comensales. Trabaja por seguir creciendo y consiguiendo objetivos. “Aspiramos a que Akase sea un referente en la provincia de Cádiz, sabiendo que el personal viene contento y que se va a divertir. También trabajamos en la apertura de un nuevo restaurante en una localidad de la costa, Chiclana, ofreciendo una comida más tradicional”. Rasa ('sabor' en balinés), es su nombre y el proyecto que sacará adelante junto a otro socio.