Palacio Domecq: "Símbolo de poder social y empresarial de la ciudad de Jerez a lo largo de los siglos"
Qué ver
Se trata del máximo exponente arquitectónico del barroco jerezano del siglo XVIII
Visita guiada al Palacio Domecq
10 casas palacio de Jerez para vivir un viaje a otra época
Sanlúcar aún presume de las casas palacio de los cargadores a Indias
La historia del palacio Domecq, en Jerez, está ligada a una de las familias de mayor tradición bodeguera de España y Europa. "Es símbolo de poder social y empresarial de la ciudad de Jerez de la Frontera a lo largo de los siglos", como reza en su web, construido en 1778. Tras el fallecimiento del Marqués de Montana (1785), primer propietario, su esposa lo cedió en propiedad, al igual que el resto de sus bienes, al Cabildo Colegial. En 1855 fue comprado por Juan Pedro Domecq Lembeye, y quedó así en manos de esta conocida familia.
Es el prototipo de las grandes mansiones levantadas por la aristocracia agricultora y la burguesía bodeguera establecida en la ciudad. Su fachada presenta tres plantas y dos cuerpos separados por un gran balcón central con rica decoración barroca. Se trata del máximo exponente arquitectónico del barroco jerezano del siglo XVIII.
Ya en el interior, la mansión se vertebra alrededor de un gran patio central con columnas de mármol rojo de la Toscana, un espacio magnífico en el que llama poderosamente la atención la ornamentación de los arcos de medio punto. El recorrido por el resto de las estancias permite admirar, además, un bello conjunto artístico formado por cuadros, tapices, esculturas y materiales nobles traídos exprofeso de Italia, Flandes y Francia. Sus arquitectos fueron Juan Díaz de la Guerra, el sevillano Antonio Matías de Figueroa y Pedro de Cos, autores de numerosas y reconocidas obras en Jerez y Andalucía.
Eventos
Actualmente el Palacio Domecq está considerado como uno de los espacios más exclusivos para la realización de eventos únicos y creados a medida. El palacio ofrece diferentes experiencias. Consta de diferentes salones y estancias. Éstas aseguran un ambiente y servicio exclusivo y único. Dejando en la memoria de sus invitados ese dulce sabor que sólo el tiempo pasado, unido al buen hacer del presente, puede ofrecer.
Visitas
- Las visitas se realizan en grupos, con inicio cada 60 minutos. Tiene una duración aproximada de 50 minutos.
- Cada entrada llevará asignada una hora de visita. Una vez dé comienzo la visita, no se podrá acceder al Palacio. Imprescindible estar con 10 minutos de antelación.
- La entrada incluye la visita en grupo al Palacio Domecq, recorrido por las estancias del palacio. Se trata de una visita con audioguía disponible en español, inglés y francés.
También te puede interesar