Las Vegas es una ciudad estadounidense, turística y famosa por su activa vida nocturna, que se centra en casinos abiertos las 24 horas del día y otras opciones de entretenimiento como conciertos o tiendas de firmas importantes. Pues algo parecido, a una escala más reducida se concentraba en la calle Larga, a la altura de dónde se encuentra en la actualidad una entidad bancaria o la sede de este periódico.

No es por tanto casualidad que este lugar transitado de la ciudad, uno de los puntos de encuentro de la ciudad, donde suelen reunirse familiares o allegados, esté bautizada como Rotonda de Los Casinos. Y es que, justo a esa altura de la arteria que era y es Larga hacían negocio varios casinos desde la segunda mitad del siglo XIX hasta ya bien avanzado el siglo pasado. De ahí su nombre.

Palazzo Casino, Las Vegas.

Antonio Mariscal Trujillo recopilaba en la cabecera Diario de Jerez el origen y la importancia de estos clubs antaño: “Los casinos como entidades asociativas, culturales y de recreo comienzan a surgir en nuestro país a lo largo del siglo XVIII”.

Uno de estos establecimientos de juego más conocidos fue el Casino Jerezano, ‘huésped’ de este enclave de la ciudad desde 1898. Este casino, además, estaba dotado de una agenda cultural. También fue muy famoso el centenario Casino Nacional. Ubicado en calle Larga esquina a la de Mora desde 1845, dos años después de su apertura, cambió de nombre en varias ocasiones debido a lo agitado del contexto político

En la actualidad

Aún hoy, circula por las redes sociales la imagen de un árbol de navidad colocado en la ubicación de la actual Rotonda de los Casinos. Ésta se halla coronada con una hermosa fuente, cuya agua que cobra vida a determinadas horas. Acoge una parada de taxis, de autobuses, varias sedes de entidades bancarias y alguna tienda como una perfumería. Sin embargo, lo único que conserva de esa época es el nombre de la rotonda. Sin duda una de las más bellas y emblemáticas de la ciudad jerezana.