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Excursiones a tres Monumentos Naturales fascinantes de la provincia de Cádiz
Construcción del siglo XVII que aúna los estilos gótico, barroco y neoclásico. La actual iglesia se alza sobre parte de los restos de la primitiva Mezquita Mayor de Jerez y la antigua Iglesia del Salvador, del siglo XII. Pincha aquí para conocer algunas curiosidades sobre este edificio.
Fue construida en la primera mitad del siglo XV, de estilo gótico-mudéjar, aunque alterado con transformaciones barrocas en el siglo XVIII. Está ubicado en la céntrica plaza de la Asunción.
Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1931, erigido en el siglo XV. Conjuga elementos propios del último gótico jerezano con otros del inicio y plenitud del renacimiento y del barroco. Su torre es el punto más alto de la ciudad.
Se halla fuera del recinto amurallado de la ciudad medieval. Le quedó adosada la también antigua ermita de la Virgen de la Paz.
Está inscrita como Monumento en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. De época medieval, cuenta con capillas primitivas, añadidos barrocos y retablos de gran belleza.
Es Bien de Interés Cultural. Su valor arquitectónico y artístico le valió la declaración de Monumento. El Retablo Mayor es de una impresionante belleza barroca con numerosos óleos que representan escenas bíblicas.
La Iglesia de San Juan de los Caballeros es una de las seis parroquias históricas creadas por el rey Alfonso X El Sabio sobre las antiguas mezquitas tras su reconquista de la ciudad, en el año 1264. En la bóveda de la sacristía aparecen esculpidas las cruces de las órdenes militares a las que pertenecieron los caballeros jerezanos.
Levantada en 1758, fue cerrada y restaurada en 1973 por riesgo de derrumbe y se reabrió en 1981.
Se trata de uno de los primeros templos levantados fuera del recinto amurallado. La tradición cuenta que en la iglesia de Santo Domingo se celebró la primera misa católica en Jerez tras la Reconquista.
Data de la segunda mitad del siglo XVI y el primer tercio del XVIII. Tiene su origen en una cruz de humilladero situada a extramuros de la ciudad, fuera de la Puerta Real. Esta cruz de humilladero permitía a los viajeros que agradecieran la protección recibida para llegar sanos y salvos a la ciudad.
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