Que las casas palacio abundan en Jerez no es un secreto. Reflejan la ciudad señorial y el esplendor que antaño caracterizaban a la ciudad. Algunas de ellas son muy conocidas como el Palacio del Virrey Laserna, por mencionar alguno. Otro bastante famoso es el Palacio de Villavicencio ubicado en el recinto del Alcázar.
Origen
Tal y como recoge la web del Ayuntamiento de la ciudad de Jerez, en 1644 Felipe IV concedió a Lorenzo Fernández de Villavicencio el título de alcaide del Alcázar. El cargo llevaba aparejada la tenencia del Alcázar. Comenzaron entonces la construcción de un gran palacio que se apoyaba en una de las torres de origen islámico. Se trata de una obra de mediados del siglo XVIII. A comienzos del siglo XX, los duques decidieron abandonarlo, vendiéndoselo a Salvador Díez.
Farmacia Municipal del Alcázar de Jerez.
En cuanto a la distribución del palacio, en la planta baja se encontraban las zonas de trabajo y algunos salones. A la izquierda de la escalera está la puerta de entrada a un salón conocido como 'Salón de los Arcos', aunque no tiene ninguno. La razón es que en este lugar existían dos salones con bellos arcos, cuyas bóvedas se derrumbaron en 1984. Aprovechando esta circunstancia se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas que descubrieron la alberca de los jardines del antiguo palacio almohade.
En la segunda planta, que se corresponde con la zona noble del palacio, nos encontramos con salones de gran amplitud e iluminación, que ofrecen bonitas vistas al Patio de Armas y al Patio de San Fernando.
Lo más llamativo
Muy conocido y muchñisimo se habla del Alcázar y el palacio de Villavicencio, en general. No obstante, cabe destacar que en la tercera planta se exhibe la antigua farmacia municipal del siglo XIX. En su interior se conserva lo que se salvó de la botica de la Farmacia Municipal, anteriormente ubicada en el Convento de la Merced de Jerez de la Frontera. Como recogió la periodista Arantxa Cala en este medio en 2011: "En 1840 nace la Farmacia Municipal, que tuvo décadas después su propio farmacéutico, figura que desapareció hace pocos años". Para antonio Mariscal, experto en la historia de la sanidad de Jerez, "es una reliquia". Por fortuna, se encuentra en perfecto estado de conservación y completada con diverso mobiliario de la época.
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