Los influencers Tomás Páramo y María García de Jaime se sienten como en casa en Tarifa

Para la pareja de influencers madrileños Tomás Páramo y María García de Jaime, Tarifa siempre ha sido un lugar muy especial. Este rinconcito de Cádiz marcó un antes y un después en sus vidas y cada año guardan en sus retinas tras finalizar el verano los atardeceres de cada tarde de agosto para volver al año siguiente con más ganas si cabe.

Si Tarifa siempre ha formado parte del calendario del joven matrimonio, ya también forma parte de los recuerdos y experiencias de verano de sus tres hijos, Tomás, Catalina y el más pequeño, Fede, que disfruta de la arena de las playas del Sur 'como un enano'.

Si bien la mayoría de amigos de profesión prefieren veranear en Cantabria, como María Pombo y sus hermanas, Tomás y María eligen por encima de todo el Sur. Sobre todo Tomás, al que en más de una entrevista le hemos escuchado decir que "le encantaría jubilarse y venir al Sur a vivir".

"Qué suerte tiene España de tener a Andalucía" indicaba Tomás en uno de sus post sobre el verano que ha ido cada día publicando en su perfil de Instagram. Para la pareja, Tarifa y los rincones costeros de Cádiz reúnen todo lo esencial que puede tener un lugar para vivir con comodidad y mucha paz.

Amigos de Tana Rivera y Roca Rey

La parada obligatoria de estos influencers madrileños antes de llegar a Tarifa es Sanlúcar de Barrameda. Se instalan unos días en casa de unos amigos para disfrutar en compañía del comienzo de las vacaciones y si además, degustan los manjares de la tierra, ¡todavía mejor! A estas quedadas suelen unirse a menudo Tana Rivera, hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez y el torero Roca Rey, con los que mantienen una estrecha relación de amistad.

Tan estrecha es la relación del torero con la pareja de influencers que en una de sus últimas salidas al ruedo lo hizo con un capote pintado por las manos de Tomás, Catalina y Federico, los hijos del matrimonio.

Esta familia de influencers también se dejó ver por Los Caños de Meca, Vejer de la Frontera y las calas de Conil. Un recorrido por la zona costera de Cádiz que les dejó con el corazón en un puño y con muchas ganas de volver. Así despedía Tomás su verano en Tarifa:

"El lugar en el que cierro los ojos y solo me sale dar gracias, donde la mente se adormece y el corazón late más fuerte. Nos vamos para poder volver, nos llevamos los recuerdos de un gran verano para que arropen un largo invierno. Este lugar es parte de lo que somos, donde todo empieza y acaba, el punto de partida para volver a comenzar. En agosto nos vemos".