El primer Monumento Natural de Andalucía está en Rota
Los Corrales de Rota, un arte de pesca tradicional de la época romana
Estas construcciones fueron declaradas el primer Monumento Natural de Andalucía
¿Sabes cuál es el significado de la estatua que decora el espigón de esta playa de Rota?

La localidad gaditana de Rota cuenta con una auténtica joya natural declarada como primer Monumento Natural de Andalucía, sus famosos Corrales. Estos Corrales son un conjunto de construcciones situados sobre la franja intermareal de las playas de Rota y Chipiona ligadas a un arte de pesca tradicional que dejan sus restos de historia desde la época romana.
Aunque aún no está totalmente claro cuál es su verdadero origen, son señas de la época romana, fenicia o árabe que ponen de manifiesto el importante patrimonio cultural de la localidad roteña en el arte de la pesca.
Algunos textos históricos avalan la existencia de corrales de pesca en general en tiempo del Imperio Romano. El más significativo y antiguo es el tratado sobre la cría de peces de Lucio Junio Moderato Columela. Si bien no esta demostrado que los corrales de Rota procedan de los romanos.
Y un último apunte nos lleva a la posibilidad de que los corrales de Rota tuvieran un origen árabe, como dice Garcia de Quiros, aunque tampoco se descarta la posibilidad de que pertenecieran a la época musulmana como apunta Francisco Silva. Lo único cierto en todo este asunto es que los corrales de pesca de Rota, son el monumento más antiguo de Andalucía.
Una técnica tradicional para pescar
Estas parcelas usurpadas al mar representan un arte tradicional e histórico de aprovechamiento de los recursos pesqueros. Los corrales de pesca son parcelas delimitadas por muretes de construcción artificial que dividen la zona intermareal en distintos compartimentos, visibles durante cuando la marea está baja.
Estas estructuras configuran un arte de pesca de gran antigüedad y representan una forma tradicional de aprovechamiento de los recursos. Suelen adoptar una forma semicircular desde la orilla de la playa y son una acotación del terreno al descubierto, a la intemperie. Constituyen un arte de pesca pasiva, basada en los movimientos de ascenso y descenso del agua con las mareas o en la existencia de corrientes de agua.
Las paredes de estos corrales están formadas por piedras porosas del mar o piedras ostioneras, unidas por una conglomeración marina: ostiones (tipo de ostra), algas y escaramujos (bellota de mar), entre otros, que actúan como cemento natural. Los corrales de pesca son un ejemplo magnífico de aprovechamiento sostenible del mar y, al mismo tiempo un tesoro histórico, pues constituyen uno de los métodos de pesca más antiguos y curiosos del que se tienen referencias.
También te puede interesar
Lo último