La salud es lo que importa

El dr. Escribano en la nutrición y el deporte

EL doctor Antonio Escribano es el cordobés más universal en el tránsito entre esos dos mundos tan apasionantes como son la Endocrinología y Nutrición y la Medicina Deportiva. Ha estado en veintidós vestuarios y conoce la esencia no solo de la fisiología humana sino también la actitud, el comportamiento y las reacciones de los deportistas. Es bueno que haya descendido al ámbito de la divulgación más pragmática para enseñarnos a "aprender a comer y a controlar el peso". Su libro que reza con ese título sirve para aprender a elegir los alimentos indispensables en el día a día, a controlar las cantidades a consumir a la semana y, sobre todo, a adquirir los hábitos más saludables para una dieta correcta.

Hay que tener mucho cuidado con lo que se hace por iniciativa propia o por inducción de lo que escuchamos del entorno inmediato, de la publicidad intencionada, de las modas exóticas, de los productos milagro, de las conductas novedosas de personajes públicos, de las dietas milagro, de las dietas desintoxicantes, de las dietas con fundamento filosófico-místico y de todo un larguísimo etcétera. "Si hubiese algo que realmente fuese eficaz e inofensivo para perder grasa, y con ello peso, ya haría muchísimo tiempo que lo estaríamos utilizando los médicos y sería un medicamento científicamente avalado y no sujeto a leyendas urbanas", subraya el doctor Escribano.

Que les quede claro, lamentablemente no hay en la actualidad ningún producto para perder peso que vaya directamente a la raíz del hecho sí, el acúmulo de grasa. Por lo que destierren el uso de medicamentos de todo tipo y condición que prometen de forma irreal eliminar grasa, saciar el apetito, eliminar líquidos o estilizarnos esta u otra parte del cuerpo.

Tampoco es cierto, señala el especialista, que haya alimentos que a unas personas les engorden y a otras no (en el sentido literal de la palabra). Los puede haber que sienten mejor que otros, lo que indica un mayor o menor grado de tolerancia más en relación con los procesos digestivos que con los metabólicos. Las calorías que contienen un alimento son las mismas para cualquier individuo, unas personas las asimilan más que otras en función de su metabolismo y de su actividad física.

Pero sí que es cierto que al principio algo inevitable a la hora de reducir peso es pasar hambre. No nos queda más remedio que planteárnoslo así y "escuchar la desaprobación del organismo". Toda la publicidad indicando lo contrario es falsa o esconde algo insano, así lo matiza el especialista en Endocrinología y Nutrición. Sin embargo, con el transcurrir de los días este se acostumbrará y seremos capaces de "controlar" la sensación de hambre. El hambre no desaparece, pero poder administrar esa sensación inteligentemente es muy recomendable, ya que refuerza la voluntad.

Dice un refrán que a "buen hambre, no hay pan duro", lo que significa que cuando tenemos hambre de verdad no se descarta ningún alimento, porque el hambre es cuantitativa y no selectiva. No hay que olvidar que muchas veces se come sin necesidad, por aburrimiento. Y eso es lo peor. Seguro.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios