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El ruido es un fenómeno omnipresente en nuestra sociedad, pero no siempre es percibido de manera consciente. ¿Has tenido alguna vez la sensación de que aun estado todo apagado no terminabas de relajarte y descansar? A menudo, asociamos el ruido con sonidos fuertes y molestos, como el tráfico de la ciudad o el de una construcción cercana. Sin embargo, el ruido también puede manifestarse de formas más sutiles y pasar desapercibido en nuestra vida diaria.
Cada último miércoles del mes de abril se celebra el Día Mundial de la Concienciación del Ruido. La celebración de esta jornada se centra, según la Organización Mundial de la Salud, en "el sonido desagradable y molesto que es potencialmente nocivo para la audición, es decir, aquel que supera los 65 decibelios de sonido".
Sin embargo, hay otro tipo de ruidos cuyos sonidos no son tan perceptibles para el oído humano, pero que también tienen un impacto en nuestra salud. Se trata del "ruido invisible", aquel que, aun cuando creemos que todo está en silencio, nos invade con la baja frecuencia.
No nos damos cuenta, pero estamos rodeados de una variedad de esos sonidos y afectan al bienestar y a nuestra calidad de vida. ¿Habías pensado alguna vez el daño que hace en el cerebro ese sutil ruido de los electrodomésticos, equipos electrónicos y otros dispositivos como los que tenemos en nuestro ámbito laboral? Estos elementos también emiten zumbidos y vibraciones constantes que perturban nuestro bienestar.
El ruido invisible tiene un impacto psicológico significativo en nuestras vidas porque no solemos ser conscientes de su presencia, pero está ahí. La constante exposición a un ambiente ruidoso, por muy sutil que sea el sonido, puede aumentar los niveles de estrés, dificultar nuestra concentración y tener una repercusión negativa en nuestro estado de ánimo y en la calidad del sueño. Incluso el ruido de fondo aparentemente inofensivo puede tener consecuencias a largo plazo en nuestra salud mental y emocional.
La parte buena es que se pueden tomar algunas medidas para reducir el impacto que tiene ese ruido en nuestras vidas con:
El ruido invisible también dificulta la concentración al crear interferencia cognitiva. Además, actúa como una distracción subconsciente, disminuye la calidad de la atención, causa fatiga mental y reduce la productividad en general. Veamos cómo afecta:
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