Julia Roberts es una de los rostros más conocidos y valorados del panorama hollywoodiense. Su larga carrera en el mundo de la interpretación nos ha dejado verla todo tipo de papeles en la gran pantalla, pero conocemos poca información acerca de su vida privada. Uno de los pocos detalles que han trascendido es, precisamente, uno que la obligó a cancelar algunas de sus participaciones en películas: la púrpura trombocitopénica. Se trata de un desconocido trastorno en la sangre que afecta de manera autoinmune al torrente sanguíneo, provocando un sangrado excesivo y la aparición de hematomas.
Este trastorno hemorrágico provoca que el sistema inmunitario destruya las plaquetas, que son necesarias para la coagulación normal de la sangre. Las plaquetas ayudan a detener el sangrado cuando es necesario. Por ejemplo, si se corta, las plaquetas hacen que las células sanguíneas se agrupen o se coagule y acudan con anticuerpos al vaso sanguíneo dañado. Esto bloquea los vasos sanguíneos cortados para que puedan cicatrizarse. En el caso de esta enfermedad, los anticuerpos confunde a las plaquetas con enemigos, motivo por el que las destruyen y no se consiguen detener las hemorragias.
En el caso de Julia, la actriz señaló que tenía esta condición porque le salían moretones con facilidad, algo que durante mucho tiempo no le preocupó hasta que su marido le aconsejó ir al médico. Allí, finalmente descubrió que tenía la enfermedad púrpura. De hecho, pese a que la enfermedad no suele tener un diagnóstico mortal, hay que vigilarla en ciertos aspectos. Por ejemplo, se ha revelado que durante sus embarazos, Roberts tuvo que ser vigilada por los médicos para controlar el sangrado durante este período.
Se dice que la enfermedad tiene un componente hereditario, aunque también es causada por problemas del sistema inmunitario (provocados incluso por una infección viral), leucemia y otros tipos de cáncer o el uso de anticoagulantes. Por ello, para tratarla, las personas deben conocer ciertos síntomas y no confundirlos con otros padecimientos. Un simple análisis de sangre lo detecta con facilidad ya que el recuento de plaquetas suele estar alterado.
Otras causas
Además de las ya mencionadas, otras causas que pueden desencadenar este trastorno en la sangre son:
- Producción insuficiente de plaquetas en la médula ósea. Esto puede suceder si el paciente tiene:-Anemia aplásica (un trastorno en el que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas)-Cirrosis (cicatrización del hígado)-Deficiencia de ácido fólico-Infecciones de la médula ósea (muy raras)-Síndrome mielodisplásico (la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas o produce células defectuosas)-Deficiencia de vitamina B12
- Aumento de la descomposición de las plaquetas sanguíneas en el torrente sanguíneo y en el bazo o el hígado
- Medicamentos como la quimioterapia
Síntomas
Además de los moretones, otros síntomas frecuentes de esta enfermedad son:
- Sangrado superficial en la piel (manchas o puntos rojos)
- Coagulación tardía
- Sangrado de nariz constante
- Sangre en orina o heces
- Flujos menstruales más abundantes de lo habitual
- Fatiga
- Agrandamiento del bazo
- Color amarillo en los ojos o piel.
Otros síntomas menos frecuentes pueden ser:
- Deposiciones negras o con aspecto de sangre
- Orina de color roja o rosa
- Vómitos con sangre
- Dolores de cabeza intensos
- Dolor muscular o articular
- Sensación de debilidad o mareo
Tratamiento
Según indican desde Mayo Clinic,la trombocitopenia puede durar días o años. Es posible que las personas con trombocitopenia leve no necesiten tratamiento. Para las personas que necesitan tratamiento para la trombocitopenia, el tratamiento depende de la causa y la gravedad de la afección.
Si una enfermedad subyacente o un fármaco están causando la trombocitopenia, el tratamiento de esa causa puede curarla. Simplemente recetando otro fármaco o dejando de tomar el que origina el problema, puede ser suficiente. Por ejemplo, si tiene trombocitopenia inducida por heparina, su médico le recetará otros medicamentos anticoagulantes.
Otros tratamientos pueden incluir:
- Transfusiones de sangre o plaquetas. Si el recuento de plaquetas es demasiado bajo, los médicos pueden reemplazar la sangre perdida con una transfusión de glóbulos rojos o sangre rica en plaquetas.
- Fármacos: Si la afección está relacionada con problemas del sistema inmunitario, su médico puede recetarle medicamentos para aumentar el recuento de plaquetas. El fármaco de elección puede ser un corticosteroide. Si esto no funciona, se pueden usar medicamentos más fuertes para suprimir el sistema inmunológico.
- Cirugía. Si otros tratamientos no funcionan, su médico puede recomendarle una cirugía para extirpar el bazo (esplenectomía).
- Intercambio de plasma. La púrpura trombocitopénica trombótica puede provocar emergencias médicas que requieran plasmaféresis. Use un cepillo de dientes extrasuave y cepíllese suavemente. No se limpie con hilo dental si le sangran las encías.
Recomendaciones
Tanto en los casos leves como en los más graves, existen una serie de recomendaciones para las personas que padecen esta enfermedad. Llevarlas a cabo, muchas veces, suele ser suficiente para llevar una vida completamente normal. Los expertos recomiendan las siguientes:- Evitar las actividades que provoquen lesiones como los deportes de contacto
- Beber alcohol con moderación
- Reducir el consumo de medicamentos de venta libre como la aspirina o el ibuprofeno
- Límpiese suavemente la nariz con un pañuelo.
- Tenga mucho cuidado al usar tijeras, cuchillos, agujas u otros instrumentos afilados.
- Tome precauciones para evitar quemaduras al cocinar, como usar guantes para horno y evitar el contacto de la piel con llamas abiertas, vapor, agua caliente o aceite caliente.
- Afeitado con maquinilla eléctrica.
- Usa una lima de uñas de punta redonda en lugar de un cortauñas para cortarte las uñas.
- No camine descalzo en interiores o exteriores.
- Use un cepillo de dientes extrasuave y cepíllese suavemente.
- No se limpie con hilo dental si le sangran las encías.
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