Un aborto natural es el término que se usa para hablar de aborto espontáneo, la interrupción involuntaria de la gestación y que llega a afectar a porcentajes que se sitúan entre el 10% y el 20% de los embarazos en los que las gestantes saben que se encuentran embarazadas.

¿Hasta qué semana puede producirse un aborto espontáneo?

Aunque la muerte natural del feto puede producirse en cualquier punto del embarazo, se denomina aborto espontáneo a aquella interrupción involuntaria que se produce antes de la semana 20 de gestación (aproximadamente hasta la mitad del segundo trimestre). A partir de este punto, si se produce la muerte del feto este hecho pasa a llamarse muerte fetal.

Según establece Medlineplus la mayoría de los casos de abortos espontáneos se producen por causas relacionadas con "problemas cromosómicos que hacen imposible el desarrollo del bebé". Aunque también otros factores como trastornos de coagulación, exposición a toxinas ambientales, problemas ambientales, problemas con las respuestas inmunitarias del cuerpo pueden ser causantes, entre otras. También tienen mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo aquellas mujeres que tengan más de 30 años, incrementándose sensiblemente entre los 35 y 40 años y es mayor a partir de esta edad. También tienen mayor riesgo de sufrir un aborto natural aquellas personas que ya hayan sufrido alguno con anterioridad.

Desde Medline señalan también que la mayoría de los abortos espontáneos ocurre durante las primeras siete semanas del embarazo, aunque la "tasa de este tipo de aborto disminuye después de que se detecta el latido cardíaco del bebé".

¿Qué síntomas pueden indicar que se está sufriendo un aborto espontáneo?

La página de Medlineplus recoge los siguientes síntomas, que pueden indicar un aborto espontáneo:

• Lumbago o dolor abdominal sordo, agudo o tipo cólico.
• Materia tisular o en forma de coágulos que sale de la vagina.
• Sangrado vaginal con o sin cólicos vaginales.

Aunque en algunas ocasiones no se presenta ningún síntoma al principio.

En caso de presentar alguno de estos síntomas que pueden indicar que algo va mal, es importante acudir a un hospital o centro de salud para poder confirmar o negar que se trate de un aborto espontáneo. De confirmarse, se llevarán a cabo tratamientos como medicación o una cirugía (como un legrado uterino).