La Hermandad de Bondad y Misericordia no realizó ayer la primera procesión semanasantera de la ciudad. Jerez vivió unas vísperas triste, solitaria y para olvidar. Nada que ver con esa tarde de Jueves de Pasión en la que ir a buscar el misterio del Lavatorio de Pies constituía el primer encontronazo con las esencias de la Semana Santa. No fue así, como estaba más que previsto, y tampoco lo será desde el Domingo de Ramos.

Se diga lo que se diga eso es duro para los cofrades, como ayer los confesaba el hermano mayor David García que, desde el confinamiento en su casa, sin poder estar con sus hermanos y tampoco antes sus titulares, reconoció la dureza de todo esto “pese a que ya sabes desde hace tiempo que esto va a ser así este año, pero la realidad supera cualquier preparación que hayas hecho”.

La cofradía que radica en la iglesia parroquial de San Juan de Dios hubiera llevado a cabo la que con toda probabilidad su última salida en el Jueves de Pasión, dejando las vísperas para integrarse en la Semana Santa de 2021. Ya la hermandad decidió solicitar que el día que les gustaría que le asignaran fuera el Domingo de Ramos, pero eso queda en manos de la Unión de Hermandades.

Del mismo modo es muy probable que junto a esta entren otras que salen en vísperas como Salvación, Misión y está por ver si La Mortaja también. Este es el panorama para el próximo año, cambios que implicará otra importante reforma en horarios e itinerarios.

Un año por delante para hacerlo, tiempo también que le queda a la hermandad del Lavatorio de Pies para levantar la casa de hermandad anexa a la parroquia, desde la que saldría, que por el momento solo tiene la licencia de obra.