A pesar de estar inmersos en plena Cuaresma, el runrún del debate del Sábado Santo prosigue en paralelo a todo lo que concierte a los previos a la Semana Santa ¿Será esta la última Semana Santa con Sábado Santo para irse a Sevilla? No se sabe. Monseñor José Rico Pavés solo ha movido ficha para pedir al consejo de la Unión de Hermandades un informe sobre las luces y las sombras de devolver a este día algunas procesiones que, por cuestión de nuevas incorporaciones, van formando una Semana Santa saturada.

El Sábado de Pasión se perdió. Aunque este año tenga tintes históricos por la llegada de la Entrega a Jerez y por ser el día de la Mortaja. Pero a esta jornada le queda el tiempo que pueda durar una pompa de detergente en el aire. Está sentenciada.

La hemeroteca de Diario de Jerez, en algunas ocasiones, es una joya. Fue en el año 1984 cuando por primera vez el Santo Entierro procesionaba en la jornada del Viernes Santo. La crónica que se publicaba en este medio hace ahora 38 años narraba que Bellido Caro dejaba la jornada del Sábado Santo de preparación para la Pascua de Resurrección. El traslado al Viernes Santo de la Piedad no provocaba el esplendor que se esperaba porque el Sábado Santo era un día en el que la cofradía del Calvario iba sola. Se describe la situación con las siguientes palabras: “Una vez más la procesión del Santo Entierro dio grima. Nadie se acordó de Jesús muerto, camino del Calvario, donde le espera la Resurrección”. Y proseguía la crónica afirmando que solo “monseñor Bellido Caro estuvo acompañado de seis u ocho señores” ¿Y los cofrades? ¿Y los sacerdotes? ¿Y los religiosos y religiosas? Se preguntaba entonces el cronista que firmaba la información.

Trasciende de la crónica de que el Sábado Santo no funcionaba y se pasó al Viernes Santo para ir bajo la sombra de las cofradías de este día. Pero el Santo Entierro siguió procesionando solo.

Ahora habrá que esperar si volviendo a la casilla de salida el Sábado Santo recobra el esplendor que no se sabe muy bien si tuvo alguna vez en Jerez. Todo parece indicar que se puede estar más cerca que lejos de recuperar esta jornada. Pero muchos cofrades esperan no tener que decir aquello de “aquellos polvos, estos lodos”.

Recorte de Diario de Jerez el Sábado Santo de 1984.