la candelaria

Caoba que se hace Plata

  • La cofradía deja un sinfín de detalles, como que el paño de la Verónica fue realizado por un recluso de la cárcel toledana de Ocaña

La jornada de Lunes Santo se vio envuelta por un cielo totalmente celeste y despejado de nubes y dudas meteorológicas. Aquellas dudas que hicieron retrasar las salidas de todas las cofradías del Domingo de Ramos no se encontraban presentes un día después y eso se notaba en las inmediaciones del barrio de la Plata, que desde las 16:20 de la tarde ya albergaba a un número importante de personas alrededor de la Iglesia de Santa Ana.

Fiel a su hora, las puertas del salón de pasos donde se encuentran los titulares de la Hermandad de la Candelaria -ya que la puerta principal de la Iglesia imposibilita su salida debido a sus dimensiones- se abrieron de par en par ante un barrio que ansiaba ver a su "moreno" de la Plata. Y esa ansia se materializó en forma de aplausos cuando el misterio de caoba del Señor de las Misericordias era deslumbrado por los primeros rayos de sol.

A este misterio no podía acompañarlo otra Agrupación Musical que no fuese la Sentencia de nuestra ciudad. Varios años son ya los que esta banda pone los sones al Señor de las Misericordias y parece que son muchos más, notándose el disfrute de ambos -cuadrilla y banda-.

Tras la marcha real, en la barriada de la Plata se comenzó a oler a romero cuando sonó la marcha 'Rey de la Plazuela', en una unión perfecta de barrios puros que la cuadrilla del Señor supo aprovechar a la perfección para arrancar el Lunes Santo de muy buenas maneras, con pocos cambios -los precisos-, no hacía falta más para conseguir meterse en el corazón de su gente. La luz del sol dotaba Jesús de las Misericordias de un esplendor especial, gracias, en parte, a la túnica de color buganvilla que portaba. A su lado, la Santa Mujer Verónica que este año estrenaba su paño, donado y realizado por un preso de la cárcel de Ocaña (Toledo). La 'guinda' del pastel la ponía un exorno floral de lirios morados, con un gusto tremendo.

Uno de los momentos de la cofradía lo vienen ofreciendo por Carpintería Baja, una calle de ensueño para muchas hermandades de la ciudad que la Candelaria está convirtiendo cada año más en una seña de identidad. Así lo corroboró María Santísima de la Candelaria, mientras avanzaba con paso corto pero firme por la zona más estrecha de la calle, dejando entrever los nuevos faldones que estrenaba el palio.

Aunque si hablamos de seña de identidad es necesario tomar la cofradía alrededor de las 12:30 y no separarse de ella ni un solo segundo si no quieres perderte uno de los momentos de la Semana Santa. Desde el comienzo de la calle Lealas, la Agrupación Musical activó el modo recogida y las marchas se sucedían como si de un disco se tratase, siendo aprovechada por los costaleros para lucirse en sus últimas "chicotás", siendo llevados en volandas por toda la calle hasta llegar a Santa Ana donde lo esperaba la multitud.

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