Jerezanos en la procesión de la Virgen de las Aguas
Cofradías
Sevilla celebró el pasado sábado dos siglos y medio de la hechura de la imagen titular de la hermandad del Museo
Primaveral tarde de otoño para recibir el pasado sábado a María Santísima de las Aguas en las calles de Sevilla dos siglos y medio después de ser modelada por Cristóbal Ramos en 1772. Quedó ajustada la cuenta, tras un trienio sin procesionar el Lunes Santo a causa de la pandemia y la lluvia, con una tarde para enmarcar y una noche llena de momentos inolvidables.
Un altar efímero se había instalado en la explanada contigua a la Capilla del Museo, donde la Virgen presidió una misa estacional entronizada su paso de palio, presidida y predicada por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses. Junto con la posterior procesión, este pontifical ponía el broche a la Misión Evangelizadora iniciada el año pasado con motivo de la citada efeméride. Cientos de sillas blancas rodeaban el altar, ocupadas por hermanos, representaciones de hermandades invitadas y autoridades, en la confluencia de la Plaza del Museo con la calle Alfonso XII.
Tras la celebración litúrgica, el paso de palio de la Santísima Virgen era calzado por la cuadrilla de costaleros que mandaba Vicente Nieto. Y así se daba paso a una deliciosa procesión por la collación del barrio de San Vicente. María Santísima de las Aguas iba bellísima con un tocado donde se había empleado una mantilla donada en lugar del tradicional tul blanco. En su parte frontal lucía un encaje de Bruselas del siglo XIX y a su espalda una mantilla del mismo siglo, donada por una hermana de la cofradía. Mención especial para la nueva saya realizada en el taller de Manuel Soleano para ser estrenada en esta ocasión, bordada en oro sobre tisú artesanal de plata. Como gran novedad, se recuperó una estampa desaparecida hace un siglo. Los hermanos del Museo habían aprobado, en un cabildo general extraordinario, que la Virgen portase sus primitivas manos entrelazadas. En la trasera, la banda de la Puebla del Río tocando marchas muy clásicas y con gran afinación.
Jerezanos
Fue también un punto de encuentro de muchos jerezanos que quisieron estar presentes en este día tan importante para la cofradía del Lunes Santo sevillano. Se pudo ver por la plaza del Museo, a la salida de la Virgen, a Antonio García con su pareja Virginia que no se pierden ni una. “Más fuerte fue lo de la Virgen de las Mercedes del Tiro de Línea que nos fuimos a verla a las doce de la noche y acabamos a las cinco de la mañana tomando churros en ‘El Cazador’”, argumentaba el cofrade jerezano. También a la salida se pudo ver a Antonio Valle, no sabemos si con su inseparable cámara de fotos.
Juan Antonio Zarzuela, su señora Mónica y su hija Esperanza también aguardaban en la calle Alfonso XII. Familia cofrade y rociera donde las haya, se sabe que aguantaron hasta el final de la procesión siguiendo la estela de la bellísima imagen de Cristóbal Ramos que iba radiante.
Ya en la calle Jesús de la Vera Cruz, mientras el paso de palio venía por la calle Baños, un grupo de jerezanos iban buscando el largo cortejo de hermanos del Museo. Marco Antonio Gómez y sus dos hijos, Marcos y Carlete, junto ellos la pareja formada por Nuria y Álvaro mientras que el grupo se culminaba con la artista Nuria Hurtado y Borja Gómez. También pudimos ver a Raquel Cueli, de la Vera Cruz de Jerez, junto a Borja que corrían en busca de la belleza entronizada de María Santísima de las Aguas.
Mateo López también estuvo por Sevilla disfrutando de una noche que finalmente resultó ser un tanto húmeda. Y acompañando a este cronista que suscribe, Susana Merino, enamorada de la hermosura de la Virgen de las Aguas y que no podía faltar a la cita en el Museo. Cofrade del Transporte y lectora en alguna tarde del sábado de la misa dominical que se celebra en la recoleta y mercedaria capilla aledaña al Museo y sede canónica de la cofradía sevillana.
Misión evangelizadora
La hermandad del Museo no se ha quedado tan solo en la salida procesional o en organizar una celebración litúrgica. Dentro de la Misión Evangelizadora, y en alusión a la advocación de la dolorosas, la hermandad ha proyectado la ejecución de varios pozos de agua potable en zonas rurales de Zambia, a través del proyecto denominado “Aguas de vida”, en colaboración con Manos Unidas, abasteciendo a 6.500 personas.
La colecta de la misa estacional fue en favor de esta causa. No todo tiene que ceñirse a sacar un paso sino que tiene que estar acompañado de un sentido enfocado en los más desfavorecidos y desprotegidos.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Turismo de Ceuta
Contenido ofrecido por CEU en Andalucía