Cofradías

Miércoles de apertura a la Cuaresma

Una imagen del Miércoles de Ceniza de 2024.

Una imagen del Miércoles de Ceniza de 2024. / Manuel Aranda

La Cuaresma ya es una realidad. Llegó como una exhalación el tiempo previo a la Semana Santa. Si apenas hace unas semanas muchos guardaban el belén y dejaban los pestiños a un lado, con la llegada del Miércoles de Ceniza se abre el pórtico a la Cuaresma.

La jornada, aunque mucho viento, quitó el susto a muchos que miraron de soslayo hacia la ventana a ver qué tiempo hacía. Ya se sabe que la vieja tradición marca que si llueve en la Ceniza se avecina una Semana Santa agua. Tradición que, dicho de paso, ha sido mil veces desacreditada por lo que la realidad trajo. Por tanto, no se puede decir que existe la excepción que confirma la regla. Algo de viento sí que hubo en la ciudad. Pero el sol estuvo gobernando durante gran parte de la jornada.

En el mapa cofrade de cada fiel, seis puntos que parecían cardinales para cumplimentar. El Miércoles de Ceniza es el día de las hermandades clásicas. Las corporaciones de centro. Si en San Miguel gobierno el Santo Crucifijo de la Salud, en San Francisco es el Señor de la Vía Crucis. Y decir San Miguel y San Francisco ya es decir rancio abolengo de cofradía clásica. Maravillosos ambas funciones de besapiés y besamanos. Con gran gusto y con mucho público durante gran parte del día.

Más intramuros, el Santísimo Cristo de la Salud. Otra imagen que poco a poco va ganando enteros. Este año siendo protagonista del gran cartel de Inmaculada Peña para anunciar la Semana Santa.

En la iglesia de la Victoria, otro clásico como es el Señor de los Trabajos. Cristo sedente que es puntal de los deseos de muchos jerezanos faltos del que debería de ser obligado cumplimiento de tener un trabajo para ganarse la vida con el sudor de la frente.

En Fátima otro crucificado. El de las Misericordias que es titular de los cofrades de la Paz. Una imagen magnífica que congrega al barrio en la jornada de la Ceniza mientras que la bellísima imagen de la Virgen del Refugio se prepara para ser protagonista en su besamanos.

Y en el convento franciscano de los padres Capuchinos de Divina Pastora, el Santísimo Cristo de la Sagrada Mortaja junto con la Virgen de la Caridad. Otra cofradía que, aunque de nuevo cuño, ya conforma toda una personalidad dentro y fuera de la calle. Cofradía de Sábado Santo y de negro. Misterio magnífico que forma parte de toda la escenografía del momento de amortajar a Cristo.

Una jornada para el recuerdo y un paso más de cara al Domingo de Ramos. De seguir con la misma velocidad que hemos notado de la Navidad a la Cuaresma, la primera en la calle parece ya casi escucharse venir a paso valiente.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios