Estaba prevista la lluvia una vez llegada las seis de la mañana. Las previsiones meteorológicas no suelen equivocarse. Así que todas las hermandades de la ciudad decidieron no salir a hacer estación de penitencia a la Catedral.

Costaleros de las Cinco Llagas, abrazándose desconsolados tras la suspensión

Poco antes de llegar a la 1,30 horas, ya la cofradía del Santo Crucifijo de la Salud anunciaba la suspensión de su salida. La cofradía de San Miguel estrenaba la restauración del paso de misterio y esto frenó a la junta de gobierno ante la amenaza de lluvia.

Poco más tarde se propiciaba el efecto ‘dominó’. La hermandad de la Yedra, reunida su junta de gobierno, también decidía no hacer su estación de penitencia y lo anunciaba en las redes sociales. Poco más tarde, las Cinco Llagas hacía lo propio y también se quedaba en San Francisco.

Sólo la cofradía de Jesús Nazareno anunciaba a las 2,30 horas que adelantaba media hora su salida –saldría a las 3 horas- para acudir a la Catedral. Y así fue. La hermandad hacía su estación de penitencia. Justo minutos antes de que Jesús Nazareno saliera a la zona de Cristina, la Buena Muerte también anunciaba la suspensión de la estación de penitencia.

Finalmente, la hermandad del Nazareno llegó hasta la Catedral, hizo su estación de penitencia y volvió por el camino más corto –zona de Barranco, Carpintería y Tornería- para que a las 6,30 comenzara la lluvia prevista. Minutos después se recogía el Señor para que a las 7 de la mañana se recogiera la totalidad de la cofradía bajo una pequeña llovizna.