Raúl Rodríguez Galisteo y su junta de gobierno se despiden este año como equipo directivo de la hermandad del Rocío de Jerez. Un año que tiene para esta equipo un matiz importante al cumplirse con este mandato un ciclo iniciado hace cuatro años.

El hermano mayor tomó las riendas de la hermandad de manos de Isaac Camacho, todo un histórico del Rocío de Jerez. Su tiempo ha sido de continuidad por un lado y de trabajar por motivar a los hermanos a unirse cada año a la romería. “Este año va a ser muy singular porque será el último como hermano mayor. Por eso quiero disfrutarlo de forma especial”, comenta Rodríguez Rodríguez Galisteo. Para ello, aunque no se quiere adelantar nada, para el momento cumbre de la romería con el paso de la Santísima Virgen por la hermandad de Jerez el próximo lunes, el hermano mayor adelanta que “intentaremos que sea de una forma especial”.

La hermandad de Jerez ha estado especialmente vinculada al proyecto social que han estado llevando a cabo todas las hermandades filiales con motivo del centenario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen del Rocío. “El proyecto ha sido muy ilusionante para todos. Se trata de la apertura de una planta especial en el hospital Virgen del Rocío para adolescentes con problemas oncológicos”, afirma Raúl. En este sentido, el hermano mayor agrega que “hemos estado muy pendientes y hemos sido en muchas ocasiones portavoz de la labor tan importante”.

Además, también la hermandad ha estado muy vinculada al proyecto para la corona que la Blanca Paloma lucirá este año de estreno con motivo del centenario de la Coronación. “Ha habido una importante recogida de oro desde nuestra hermandad y de nuestra ciudad de cara a llevar a cabo este ilusionante proyecto para la Virgen”, sostiene.

En cuanto a la romería propiamente dicha, el hermano mayor hace un llamamiento a todos los romeros a “tener un especial cuidado con los fuegos. Ha sido un año muy seco y el paso por el Coto de Doñana siempre engendra cuidados al estar dentro de una zona muy protegida”, agrega.

Cada Rocío es diferente. Y así lo mantiene también Raúl Rodríguez. Un profesional veterinario que durante estos años junto a su junta ha ido sacando tiempo para dedicárselo a la hermandad y al Rocío. “Sólo le pedimos a Dios y a la Santísima Virgen que nos acompañe durante estos días que son duros pero que sobre todo están cargados de sentimiento y de fervor hacia la Madre de Dios”, concluye.