La hermandad de la Sagrada Mortaja se prepara para su segundo año entrando por la carrera oficial en la jornada del Sábado Santo. El pasado ocho de febrero tomaba posesión del cargo de hermano mayor junto a todo su equipo el cofrade José Manuel Aparicio en su sede de la iglesia conventual de Capuchinos. Un relevo que toma tras la larga labor de Manuel Garrido Arcas que ha sido uno de los grandes hacedores de la cofradía.

José Manuel Aparicio comenta a este medio que “el objetivo Mayor de la Cofradía es el de recuperar la Vida de Hermandad que la misma tenía en sus primeros años de existencia”. Y añade que “desgraciadamente, desde uno o dos años antes de la pandemia, muchos hermanos dejaron de acudir a la casa de hermandad por diferentes motivos. Ese es mi compromiso para estos próximos cinco años”. El hermano mayor comenta además que “muchas veces hablamos del patrimonio humano los días de la Semana Santa cuando llueve. Que si hay que protegerlo y cuidarlo. Pues ese es nuestro gran objetivo esta legislatura. Hacer crecer a la hermandad con la asistencia de los hermanos y que todos estemos como casa”.

La cofradía, este año, podrá hacer la estación de penitencia en la Catedral sin problema alguno. En su día, la cuadrilla que comanda Eduardo Biedma, hizo la prueba y el paso pudo cruzar la puerta de Visitación. Con lo cual, el Sábado Santo discurrirá con total normalidad.

El pasado domingo, la bellísima Virgen de los Ángeles estuvo también de besamanos en la iglesia conventual. Una cita que congregó a muchas visitas durante todo el día.

En cuanto a la música, posiblemente en estos días se pueda dar a conocer algún tipo de acompañamiento musical distinto al de la capilla musical.

Foto de familia de la nueva junta de la Sagrada Mortaja.