Salud y Sed cumplieron su primera década de vida comprometidos con el Evangelio

El Santísimo Cristo de la Sed estaba encavado en el centro del parque que desde hace unos días ya lleva su nombre. Un Cristo de la Sed portentoso reinando en el corazón de su feligresía junto a su Madre del Amparo, bellísima imagen de María. Junto a ellos, Nuestro Padre Jesús de la Salud que, desde la parroquia de San Rafael, fue trasladado por sus hermanos para celebrar los diez años de vida como hermandad. Fue un día para el recuerdo aquella erección canónica de dos hermandades que están destinadas a convivir la una junto a la otra. Y esos lazos de amistad se sintió durante toda la jornada. Aquel 12 de enero de 2011 fue bajo la cúpula de la Catedral jerezana con la presencia de monseñor José Mazuelos. En esta ocasión la cúpula perfecta fue el cielo azul y el verde de las copas de los pinos que sirvió de inmejorable dosel de fondo para tres imágenes que una magnífica hechura.

El reencuentro de las dos imágenes tuvo su precedente en la noche anterior con la llegada del Señor de la Salud al templo parroquial del Cristo de la Sed. Sobre las once de la mañana, se trasladaban las tres imágenes hasta el parque ubicado frente a la parroquia para la celebración de la eucaristía que fue presidida por monseñor José Rico Pavés, obispo de Asidonia-Jerez.

Una misa con gran número de fieles y cofrades que ocupaban las sillas colocadas para la celebración. Junto a Rico Pavés, concelebraron los dos párrocos de las Sed, Juan Azcárate, y de San Rafael, Francisco Párraga. Y la presencia del sacerdote José María Rodríguez tan ligado siempre con la zona de sur de la ciudad. Además de la presencia de acólitos y el diácono Francisco Holgado.

Entre las autoridades se encontraba la alcadesa, Mamen Sánchez, la senadora por el Partido Popular, María José García Pelayo, así como el presidente del consejo de la Unión de Hermandades y los delegados diocesanos de Hermandades y Cofradías, Elena Gómez y Orlando Lucena.

Homilía

La homilía de Rico Pavés estuvo cargada de sentido cristiano. El obispo hizo alusión a la “ubicación de dos parroquias con una misión definida como es llevar a cabo la evangelización y propiciar que nuestra vida de Fe sirva para que otros vean la alegría del Evangelio”. Además también destacó sobre la advocación del Señor de la Salud que La Salud cómo “el Señor acoge el martirio De la Cruz mientras que es bálsamo de la misericordia a pesar de las dificultades de la vida”. En cuanto a la portentosa imagen de la Sed el obispo destacó la contemplación del Santísimo Cristo “que reza por nosotros en la cruz. Él nos tienen siempre en sus pensamientos porque me amor y lo hace real entregándose mí.

Tras la celebración, las tres imágenes fueron trasladadas hasta el templo del Cristo de la Sed. Y una cordial convivencia sirvió para brindar por diez años de trabajo incansable de dos corporaciones que, a pesar de ser jóvenes, ya van arrojando frutos de luz del Evangelio en sus respectivos barrios.