Abraham Lanza Ruiz | Hermano mayor del Soberano Poder

“En el Soberano las grandes decisiones se han tomado todos a una”

  • El nuevo hermano mayor de la hermandad de La Granja desgrana los proyectos más importantes de su mandato y repasa el traumático proceso electoral

Abraham Lanza Ruiz es el hermano mayor del Soberano Poder.

Abraham Lanza Ruiz es el hermano mayor del Soberano Poder. / Miguel Ángel González (Jerez)

—¿Podría decirnos cuáles están siendo las primeras iniciativas que está tomando la nueva junta de gobierno?

—Hemos querido recuperar a los jóvenes que, tras la pandemia, han estado un poco más olvidados. Así que nuestra primera iniciativa está enfocada a ellos con un campamento que también recuperamos y que ha sido un éxito ya que hemos conseguido después de dos años de parón a cincuenta jóvenes para esta actividad. Además hemos animado a los hermanos a la asistencia de Corpus y también hemos comenzado con el cine de verano para los niños en la parroquia, así como otras actividades. Para los mayores habría que esperar a septiembre con proyectos que queremos presentar al cabildo para si los hermanos lo ven bien poder aprobarlos.

—La hermandad sale de un proceso electoral muy complicado. Me gustaría que usted nos hiciera una valoración de todo este tiempo.

—Desde el verano pasado ya había comentarios de posibles candidatos. Yo di el paso. Hubo algunos hermanos que tildaban mi proyecto de continuista. Sí te puedo decir que la idea es seguir por la misma senda pero con nuestras propias ideas y con nuestra forma de ver la hermandad. La candidatura de Julio Gutiérrez también da el paso a última hora. Lo primero que hice fue hablar con ellos para intentar llegar a un acuerdo o consenso. Pero no se pudo llegar. Después llegamos al cabildo y hubo el problema del voto necesario para la mayoría absoluta de Julio. Yo en principio pensé que había perdido hasta que supe que no era suficiente la mayoría del otro candidato. Todo fue muy lento y hubo mal ambiente en la hermandad pero después se fue apaciguando poco a poco el mal ambiente. Tras la segunda votación que gano yo por 139 y 132 en contra todo se complica. Días antes de la toma de posesión no pudimos tomarla porque se había impugnado todo y se paralizaba el acto de la toma. Allí ya llegó un poco el caos. Yo lo que tuve claro desde el principio fue que ni iba a buscar abogado ni iba a entrar en ningún tipo de defensa. Sí hubo otro intento de acercamiento pero tampoco se llegó a un acuerdo por distintos motivos que ahora me reservo. El caso es que yo le tendí la mano y Julio lo que me comentó es que ya llevaba trabajando dos años en la candidatura y que no lo vía claro tener que hacer una unión. Eso yo lo respeto, por supuesto. En definitiva y como resumen creo que también hay que pasar página ahora y mirar adelante.

"Creo que hay que pasar página ahora y mirar adelante"

—Al final, ¿el objetivo fundamental suyo es reunificar a la hermandad?

—Yo quiero ser el hermano mayor de todos. Como máximo responsable tiene que ser así. Otra cosa es la relación mía como persona que no tiene nada que ver con ser el hermano mayor a lo cual estoy abierto a escuchar todos los hermanos. Ese es mi objetivo fundamental, por supuesto que sí. Todo el que me llame podrá trasladarme lo que considere oportuno. No voy a hacer distinción alguna. Si me he equivocado pediré disculpas. La mano abierta estará siempre. Y creo que la hermandad así lo ha entendido por la asistencia de los hermanos a los actos que hemos convocado en este corto espacio de tiempo. En definitiva esto es una hermandad y no una peña ni un equipo de fútbol. Así que estamos todos obligados a remar hacia el mismo objetivo que no puede ser otro que la casa de hermandad y comenzar a poner en pie el proyecto de paso de palio. Yo creo que para eso tenemos y debemos de estar todos unidos.

—¿El proyecto tenía que ser más o menos el mismo?

—Más o menos sí. Él tenía en su proyecto rematar unas cartelas del paso de misterio que forma parte del conjunto escultórico del paso. Pero lo fundamental tiene que ser la casa de hermandad. También ahora hay que acometer el cambio del escudo del guion que se cambió en su día y hay que actualizarlo. Pero efectivamente los proyectos eran muy parecidos.

—¿Cómo va el proyecto de la casa de hermandad?

—Pues el día antes de decretar el estado de alarma la hermandad estaba en el banco para ver las posibilidades de hacer frente a un préstamo hipotecario. Todo quedó parado. Ahora, en septiembre, se presentará este mismo proyecto y la posibilidad de tomar otras iniciativas como una casa más pequeña. Hay que darle vueltas al asunto. Lo que sí tenemos claro es que tanto si es grande como pequeña, la casa de hermandad hay que llevarla a cabo ya. Mi opinión es que habrá que hipotecar y pagarla cómodamente. Tener el dinero para poder llevar a cabo las obras es muy complicado. Y paralizará otros proyectos. En cualquier caso será el cabildo el que decida. Y fíjate lo que le digo; lejos de poder pensar que la hermandad ha podido estar divida, la historia nos dice que en el Soberano cuando se ha tenido que tomar una gran decisión todos hemos ido a una. Espero que siga siendo así para este importante proyecto de hacer la casa de hermandad. Ya se sabe que es a largo tiempo y tendremos que ser conscientes que no es algo de este mandato sino que habrá que tenerlo en cuenta durante muchos años más.

"Cuando haya una estructura importante sacaremos a la calle el paso de palio"

—¿Y el paso de palio?

—Si seguimos en esta línea de poder hipotecar la futura casa de  hermandad se puede pensar en un proyecto de palio. Así se iría trabajando poco a poco. Hay que seguir las guías que ya han puesto hermandades como la Clemencia o las Viñas que han sabido involucrar a los hermanos a través de donaciones. Creo que se podía trabajar también con este tipo de iniciativas que pudieran hacer los propios hermanos. Es un proyecto a largo plazo, pero si hay ya una estructura importante pues lo sacaremos a la calle. De otra forma nos tendría que tocar la lotería. Lo importante es comenzar un proyecto. También hay en 2024 los veinticinco años de la bendición del Señor. Habrá que hacer actividades y comenzar a trabajar en todo esto.

—¿Cuánto huele a pimiento frito el misterio?

—Muchísimo. El noventa por ciento del paso huele a pimiento frito y tortilla. Para el dorado del paso fue fundamental la feria. Afortunadamente la junta anterior recuperó la caseta para trabajarla los hermanos y se está notando que cada año hay más hermanos comprometidos con la caseta. Económicamente es importantísimo porque prácticamente el cincuenta por ciento de los ingresos de la hermandad provienen de la caseta de feria. Hasta algunos gastos que ya ha tenido la casa de hermandad y que se han sufragado del dinero de superávit de la feria como por ejemplo el proyecto o una parte de las licencias. La feria para el Soberano es un fundamental.

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