Tomás Rubichi, primer premio del Concurso de Saetas de la Buena Gente

Jerez/Con lleno hasta la bandera y enorme expectación, la gran final del XLI Concurso Nacional de Saetas de la Peña Flamenca Buena Gente se celebró en la noche del pasado sábado en la Sala Compañía.

Nueve aspirantes pugnaban con el objetivo de conseguir los cuantiosos premios programados para este año, que en términos globales alcanzaban los 11.800 euros.

Fue quizás una de las finales más disputadas de los últimos años, destacando la enorme calidad de los saeteros, y al contrario que otras veces, su compromiso artístico, toda vez que no se oyó ni una letra repetida de saetas, y en muchos casos regalaron al público aires muy novedosos o al menos poco utilizados, cosa que se agradece.

No fue tarea fácil para el jurado, compuesto por segundo año consecutivo por Mariano Ruiz, Paco Gálvez y Paco Benavent, que tuvo que dirimir bastante para decidir, al filo de la una de la madrugada el ganador de esta edición.

El elegido fue Tomás Rubichi,que obtenía el primer premio, dotado con 2500 euros. El jerezano, que había brillado con luz propia en la fase preeliminar con una saeta extraordinaria, era uno de las grandes favoritos, como así demostró, sobre todo con una segunda interpretación con mucha enjundia.

El segundo premio, valorado en 1.500 euros, recayó en Pedro Garrido ‘Niño de la Fragua’. El jerezano ha sabido labrar en los últimos años un estilo personal, y sin parecerse a nadie hizo dos saetas de buen nivel, principalmente la segunda, exprimiéndose al máximo y dando a lo mejor de sí, tanto que pudo optar perfectamente al primer premio.

El premio ‘Especial Jóven’, para los menores de 25 años y dotado con 900 euros, fue para José Montoya Carpio ‘El Berenjeno’. El joven cantaor sigue dando pasos y su evolución de un tiempo a esta parte es latente. Con ese estilo que nos recuerda a ‘El Garbanzo’, ofreció una segunda saeta muy buena, buscándose y levantando la sensibilidad del público.

El Premio Manuel Torre a la Mejor saeta por seguiriyas, por su parte, quedó desierto.

El resto de participantes (que lograron un accésit), pese a no entrar en los premios principales, estuvieron a un altísimo nivel. Juan Lara, fiel a su estilo, fue un cañón en la ejecución, igual que Lidia Hernández, con una voz muy flamenca y que gusta. Manuel de la Fragua levantó los olés de la sala, Rafael del Zambo lo bordó en esa ‘Las manos del Prendimiento’ evidenciando su crecimiento profesional, Manuel de Cantarote, con su metal peculiar, nos acercó a la saeta de los Pacote, y Rocío Tornero, metódica y valiente, selló una gran actuación rematando por martinetes la segunda de sus saetas.

En el entreacto, la Peña Flamenca Buena Gente, a través de su presidente Nicolás Sosa, homenajeó, como hizo hace unos días con Ana María ‘La Jerezana’, a José Flores ‘Cascales’, miembro “de una generación de saeteros muy grande”.

Sosa recordó que “ha logrado tres primeros premios en este concurso, algo que no está al alcance de cualquiera”, y resaltó de él “sus valores como saetero”, antes de hacerle entrega de una placa conmemorativa y la insignia de oro de la peña. Cascales, emocionado, agradeció el gesto diciendo, “hablo mejor ahí (refiriéndose a la silla de los saeteros) que aquí”, atreviéndose con una saeta con la que se ganó la ovación del público que llenaba la sala.

La entrega de premios será el próximo Jueves Santo a partir de las 14 horas en la sede de la Nave del Aceite. No obstante, los cantaores deberán intervenir en el programa de 'Saeta al paso' que organiza la Peña Buena Gente y el Clúster Turístico Destino Jerez.