Los primeros minutos de la hermandad de La Entrega en la calle ya han emocionado a Jerez. Frente al paso de Misterio, el querido capataz Tomás Sampalo tocaba el llamador recordando a su hijo Pablo, que fallecía repentinamente el pasado mes de septiembre a los 23 años. 

"Pablo, escucha a papá un momento. Nosotros seguimos al servicio del Señor y de la Santísima Virgen. Seguimos tratando de ser mejores personas y de que Jerez siga creyendo. ¡Pablo! ¡Por ti! Por los que están en el cielo. ¡Todos por igual valientes!", y tras unos segundos para respirar, Tomás, arropado por la hermandad y fieles a las puertas de la parroquia de Guadalcacín, tocó el llamador y miró al cielo. La hermandad de La Entrega ya está en la calle.