Cofradías

La agrupación Salud y Pureza trabaja para ser futura hermandad

  • La agrupación juvenil de la barriada del Rocío sueña con la futura parroquia del Rocío

Miembros de la agrupación en una de sus recogidas de alimentos.

Miembros de la agrupación en una de sus recogidas de alimentos.

La agrupación juvenil Salud y Pureza nació hace tres años con el fin de construir una parroquia en la barriada del Rocío y fundar una hermandad. “Ante todo y sobre todo somos fieles que llevamos una labor cristiana. Fundamentalmente basada en la obra social a través de un banco de alimentos”, comenta su presidente Alejandro Mairena. La agrupación está formada por un total de 78 personas que se mueve por un mismo fin: “La futura edificación de una parroquia que atendería nuestro barrio pero también zonas como El Pinar, La Pita, La Marquesa o parte del Olivar de Rivero”, asume el presidente.

Ellos nacen con el fin de ser Iglesia en medio de este barrio. No procesionan los Viernes de Dolores como hacen algunas asociaciones ni tienen imágenes hechas. “Eso vendrá cuando la Iglesia lo estime oportuno”, añade el presidente. Han venido trabajando junto a las asociaciones de vecinos de las barriadas antes citadas y se encuentra a punto de firmar un convenio de colaboración. Pero su fundamento sigue estando en la asistencia a los necesitados. Ya tienen, incluso, hasta un sacerdote dispuesto a ofrecerles la siempre necesaria formación. “Sin duda que la ayuda del sacerdote sería muy importante porque lo primero es formarnos y ser solidarios. Los sueños cofrades pueden esperar porque somos conscientes que el camino que hemos escogido es el correcto, aunque quizá sea más largo”, argumenta Alejandro Mairena.

La delegación diocesana de Hermandades y Cofradías tiene ya constancia oficial de este germen de futura cofradía. “A finales de mes iremos a la ver a Joaquín Perea con el fin de dar otro pasito más si es posible”.

Todo se andará. El Obispado tiene unos terrenos destinados a esa futura parroquia que sería del Rocío. Se encuentran en la calle Duero, justo al lado de la Peña Flamenca ‘El Pescaero’. Sin embargo, también es cierto que la sede está vacante y tendrá que esperar la iniciativa a la llegada de un prelado que tome las riendas de la Iglesia diocesana.

Mientras, ellos siguen trabajando con el sueño de tener a sus titulares en ese futuro templo. Serían el Señor de Salud y Pureza y la Virgen del Rocío.

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