Cofradías

Un año culminado con hermosura

  • La hermandad de Capataces y Costaleros lució a su hermosa Madre del Rosario bajo un palio que fue cedido por la hermandad de la Borriquita de El Puerto de Santa María

Madre de Dios del Rosario saliendo bajo palio de Santiago.

Madre de Dios del Rosario saliendo bajo palio de Santiago. / Manuel Sotelino (Jerez)

A las seis de la tarde, la Virgen del Rosario de la archicofradía del Inmaculado Corazón de María salía por la puerta principal de la parroquia de Santiago, sede canónica de la corporación que aglutina a los encargados de pasear a los pasos de las cofradías en Semana Santa.

Se cumplían 175 años del origen de esta antigua archicofradía y durante un año sus hermanos han venido desarrollando distintos actos como conferencias o una visita de la Santísima Virgen a la iglesia de San Juan de los Caballeros, antigua sede de la misma y que con la caída del famoso rayo en el año 1981 tuvo que emigrar a otro templo como el de la Victoria.

Pasado incierto que se volvió alegría cuando la bella imagen del Rosario aparecía por el cancel de la parroquia bajo un palio que le venía que ni pintado. Era el de la hermandad de la Borriquita de El Puerto de Santa María. Palio blanco de mallas que acoge cada Domingo de Ramos a Nuestra Señora de la Entrega allá en la población vecina y marinera de El Puerto.

La banda de música de Nuestra Señora del Rosario de El Cuervo atabaca con el Himno Nacional para que el paso quedara posado en el angostillo de Santiago mientras que Manuel Monje mandaba a su cuadrilla un año más.

La comitiva avanzaba por la calle Merced para llegar hasta la basílica de la Patrona donde se le imponía una réplica de la medalla de la ciudad que en su día el Ayuntamiento concediera a todas las hermandades de la ciudad y que está, a buen recaudo, en la sede del consejo de la Unión de Hermandades. Fue un momento emotivo y hermoso. Serena la Virgen del Rosario y hermosamente agradecida por la visita Nuestra Señora de la Merced.

Santo Domingo

A partir de ahí, la procesión tomó de nuevo el camino de regreso pero no entró en Santiago. Esperaba el convento de Santo Domingo para mostrar sus credenciales y volver por San Marcos, Compañía y Francos hasta la plaza de San Juan y así llegar a Santiago. Representaciones varias como las que se unieron desde Sevilla o las corporaciones de toda la feligresía de Santiago con sus numerosas hermandades como la del Amor, Sacramental, el Transporte o la misma hermandad de Santa Marta que también estuvo presente con su estandarte en la extraordinaria procesión. Y los hermanos de la archicofradía donde destacaban las camareras vestidas con mantilla para la ocasión. Una costumbre hermosa que generalmente se conserva en la corporación de los capataces y costaleros. Así se clausura este año de efemérides importante en el Rosario de Capataces y Costaleros. Con buen son y con la felicidad reflejada entre sus hermanos.

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