Ernesto Romero del Castillo | Hermano Mayor de las Cinco Llagas

“El ascetismo que vivimos no quita que nos relacionemos con otras instituciones y cofradías”

  • El nuevo responsable de la hermandad asegura que con su llegada se cumple con el necesario relevo generacional

  • Afirma haber llegado con el fin de ser el “hermano mayor de todos”

Ernesto Romero será el hermano mayor de las Cinco Llagas en los próxmos cinco años.

Ernesto Romero será el hermano mayor de las Cinco Llagas en los próxmos cinco años.

—El pasado día 18, día de la Esperanza, tomaba posesión como hermano mayor de las Cinco Llagas ¿Cuáles van a ser las pautas generales para esta nueva etapa que se abre en la hermandad de San Francisco?

—Hemos elaborado un concienzudo y ambicioso programa cuya esencia es poner al Señor en el centro de nuestras vidas, y de la vida de Hermandad. Sabemos que no corren buenos tiempos para la Iglesia en general ni para las Hermandades en particular. Porque no todo se basa en la cantidad. A nosotros siempre nos importará más la calidad. Ya advirtió el Papa Benedicto, aludiendo a la minoría que seremos en la Iglesia respecto al mundo, que “el renacimiento será obra de un pequeño resto, aparentemente insignificante pero sin embargo indomable, pasado por un proceso de purificación”. Ello se traduce en el novedoso proyecto que hemos denominado Veritas (Jesucristo es el Camino, la Vida, y por supuesto, la Verdad; la misma que nos hace libres) y en la potenciación de la devoción a nuestros Titulares que desembocará también en la cofradía.

—¿Actualmente en qué momento se encuentra la corporación?

—La corporación se encuentra, como muchas otras hermandades, en un momento crucial, en medio de una pandemia que aún no nos ha dejado, pero a la que parece que le vemos, si no el final, al menos, un debilitamiento. Ello nos hace serenarnos un poco para poder ver el futuro con Esperanza. En las Cinco Llagas además ahora con muchísima ilusión y con una clara determinación por cumplir los objetivos que nos hemos marcado. También vemos lo positivo que nos ha dado la crisis sanitaria: nos ha hecho salir de nosotros mismos para preocuparnos por la salud y el bienestar del otro, especialmente por la precariedad económica que a no pocos les ha producido toda esta situación. En nuestra Hermandad nos ha hecho plantearnos centrar nuestra atención en el factor humano. Preocuparnos por cómo se encuentran nuestros hermanos. Y no hermanos. Ayudarlos, ponernos a la disposición del otro en una actitud de servicio y de orientación. Vamos a estar en contacto permanente con el hermano y nos abriremos a la cooperación institucional con otras entidades.

—Desde hace décadas, la hermandad se ha caracterizado por la presencia de dos candidaturas ¿Trabajará usted para buscar espacios en los que se pueda llegar al acuerdo entre dos formas de ver la institución?

—Las dos candidaturas que han concurrido en los últimos cuatro comicios no se traducen en dos formas distintas de ver la institución. O, al menos, no igualitarias, dada la diferencia que se ha dado en porcentaje de votos. Si bien es cierto que en cada ocasión han convergido circunstancias diferentes, esta podría ser la primera vez en que ambos candidatos tuvimos una idea similar de lo que debe ser la Hermandad, además de tener la misma edad -por lo que parece que hemos estado de acuerdo en la necesidad de un cambio generacional-. Lo que creo que nos ha diferenciado es la manera de materializar esta idea y de cuál era el equipo para llevarlo a cabo. En cualquier caso ya he mostrado tanto a nuestro hermano Jorge como a todos los miembros de la Hermandad mi disposición a contar con todos para llevar a buen puerto los fines de la Hermandad, porque quiero ser el hermano mayor de todos, puesto que veo claramente la voluntad del Señor en esta encomienda que me ha dado. Lo importante es respetar la soberanía de la Hermandad en las urnas y caminar unidos en nuestra misión evangelizadora.

“Profesamos cariño y respeto por todas las hermandades, comenzando por la de Jesús Nazareno”

—La juventud es una apuesta en muchas juntas de gobierno ¿Se va a trabajar especialmente en este sector tan importante para el desarrollo futuro de las hermandades?

—Veritas es proyecto que hemos ideado un amplio grupo de hermanos de cara al presente y futuro de nuestra institución: se trata de un plan regenerador del cuerpo social de la Hermandad. Un programa lúdico-pedagógico-formativo a favor del mantenimiento y captación de niños y adolescentes, además de un proyecto de atención a adultos desorientados o desfavorecidos. Nuestro foco principal estará en los niños. No sólo es una apuesta, sino que es nuestro futuro. Por eso queremos llegar más allá de los propios hijos de los hermanos, y por supuesto, los devotos. Y no cerrarnos a nuestro cuerpo de hermanos sino salir al exterior para captar el interés de nuevas personas que vayan incorporándose a nuestra corporación.

—¿Y la formación?

—Efectivamente, y en valores humanos y cristianos a partir de una acción transversal con centros educativos, colegios profesionales e instituciones docentes y pastorales. Poder dar razón de nuestra esperanza debe ser una preocupación de todo cristiano que se precie, como ya nos recordó el apóstol y primer Papa San Pedro. Quien dogmatiza, y quien critica al prójimo, suele evidenciar su escasa formación. La formación será un eje troncal en estos años de mandato.

—Otra de las características de la cofradía es un número de nazarenos muy reducido ¿Incentivará su junta la ampliación del cuerpo de hermanos tanto los existentes como los que puedan tener inquietud de vestir la túnica blanca?

—Aunque siempre hemos mantenido un número, podríamos decir, “discreto” de nazarenos, la cofradía se trabajará todo el año desde la diputación mayor de gobierno. Somos conscientes de que nuestro espíritu penitencial es un tesoro del que se podrían beneficiar muchas personas. Trataremos de que todos los llamados por el Señor puedan enriquecerse de esta espiritualidad vistiendo la túnica blanca en la Madrugada Santa. Al fin y al cabo, traer nazarenos a tu Hermandad es otra forma de apostolado, como un “ven y verás” que decía el apóstol para animar a otro a seguir al Señor. Cuanto experimentamos en el interior de San Francisco antes de iniciar nuestra estación de penitencia es una auténtica maravilla, comenzando por lo que en nuestra Hermandad conocemos como la “meditación”, que no es otra cosa que la lectura del capítulo 12 del libro II de La imitación de Cristo de Tomás de Kempis (hay que decir que éste ha sido el libro más leído tras los Evangelios de la Historia de la Iglesia y que ha ayudado muchísimo a la vida espiritual de muchos santos).

“Las dos candidaturas que se han dado en los últimos años no son dos formas de ver la Institución”

—En el 2019 la hermandad fue protagonista por el intento de eliminar la banda que lleva Jesús Nazareno antes de la cruz de guía. En estos momentos nos encontramos con nuevo presidente del consejo, nuevo obispo y nuevo hermano mayor ¿Volverá la hermandad a demandar que se cumpla la norma de no llevar bandas antecediendo en la carrera oficial?

—Aclarando de antemano que en nuestro ánimo nunca estuvo la intención de “eliminar” ningún elemento característico de ninguna otra Hermandad, sí queríamos defender nuestro modo de hacer  penitencia, nuestro silencio. Y a tal fin solicitamos que se cumpliera una normativa que existía, o que se hiciese cumplir, y no por ninguna Hermandad en concreto, sino por todas. No obstante, aquello se solucionó por la buena disposición de las Hermandades de la Madrugada llegándose a aceptar una de las alternativas que propusimos. Si hubo algo de desencuentro en aquel episodio, nosotros ni lo recordamos. Profesamos muchísimo cariño, respeto y admiración por todas las Hermandades, comenzando por nuestros hermanos de Jesús Nazareno. Por cierto, ya que los mencionas, quiero aprovechar para comentar que el nuevo obispo ha sido una bendición para la diócesis e igualmente estoy muy contento con el hecho de que mi hermano José Manuel García Cordero presida la Unión de Hermandades. Es un cofrade muy auténtico.

—Y hablando de bandas, se dice  por los mentideros cofrades de que esta junta puede ser la que coloque música tras el palio de la Esperanza ¿Tiene fundamento este comentario?

—Este comentario no tiene fundamento a día de hoy. Primero porque no he incluido este pormenor en mi proyecto. La otra candidatura tampoco lo hizo. Sí es verdad que no puedo negarme a aceptar un cabildo extraordinario -si llegara el caso- en que se planteara este punto de acuerdo a la Normativa Diocesana en cuanto a la convocatoria de cabildos. Esto es, que si una mayoría de hermanos de las Llagas piensa que la Esperanza debe ir con marchas fúnebres, pues habría que iniciar un proceso de cambio estatutario en este sentido. Yo estaré satisfecho de que se lleve a efecto, lo mismo que lo estaré si sigue bajo el único sonido del racheo de los costaleros y el roce de las bambalinas con los varales.

“No podré negarme si un cabildo de hermanos pide un cambio de Estatutos para poner música al paso de palio”

—Otro capítulo sería el mantenimiento del rico patrimonio de la hermandad. El paso de misterio no llegó a culminarse su restauración y el manto de María Santísima de la Esperanza necesitaría una intervención ¿Se va a trabajar en estos aspectos de mantenimiento patrimonial?

—Aunque insisto en que lo prioritario es nuestro patrimonio humano, el mantenimiento del patrimonio material -especialmente si es tan valioso como el que hemos heredado de nuestros mayores en nuestro caso particular- es más que una obligación. Para ello haremos un estudio a fin de poner nuestro objetivo en lo verdaderamente más urgente. Así ha sucedido en la anterior legislatura, por ejemplo, con la exitosa restauración de la Virgen de la Esperanza.

—Quizá en los últimos tiempos la hermandad ha estado demasiado sumida en su vida interior ¿Su labor como hermano mayor estará encaminada en un cierto aperturismo de la hermandad?

—La riqueza de la vida interior no debe ser nunca excusa para descuidar la exterior. Son como los dos famosos métodos de oración que entre sí se complementan: el contemplativo y el discursivo-afectivo. O la labor de las amigas del Señor y hermanas de Lázaro Marta y María: que ésta hubiera escogido la mejor parte no quita el que la de aquélla no fuese también importante. Concluyendo: somos conocidos por el ascetismo que vivimos, pero eso no quita que nos relacionemos con otras instituciones y otras cofradías. Y abundaremos mucho en ello. De hecho, en el proyecto Veritas han colaborado y van a colaborar destacados cofrades de nuestra ciudad. Tenga en cuenta, Manuel, que, como bien sabe, y siguiendo la estela de Martínez Arce, hemos sido muchas veces referente y, otras tantas, colaboradores de muchas Hermandades. Si ahora proponemos a muchos que compartan con nosotros lo que en otros tiempos dimos a sus antecesores, esto va a crear muchos lazos de unión y confraternización que nos harán más fuertes a todos.

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