Algo fría estuvo la jornada del tercer domingo de Cuaresma. Viento del norte que azotaba la ciudad. Pero el frío reinante en las calles era el contrapunto del calor y el fervor vivido dentro de los templos donde las hermandades celebraban las funciones solemnes de besamanos. Bajo el calor de la mirada de la Virgen de las Mercedes en La Granja hasta el centro pastoral de Santa Ángela de la Cruz con el Señor de Pasión. Desde la capilla del Calvario con el Señor Yacente hasta el santuario de María Auxiliadora donde el Señor de la Redención bajaba del altar para estar más cercano a sus devotos y hermanos.

Fue una jornada con público en las calles y buen ambiente en Cristina. La Señora de la Estrella estaba de besamanos en el oratorio de la Escuela de San José y en la Porvera no se cabía a ciertas horas del mediodía.

Y también fue el día de dos grandes crucificados. El portentoso Cristo de la Exaltación en la parroquia de Las Viñas y el maravilloso crucificado de la Viga en la Catedral jerezana. Siglos de historia jerezana sujetas a ese madero negro que pendía de la nave del Evangelio de la seo episcopal.

En el convento de Santo Domingo, la Señora de la Confortación, precioso el besamanos, esperando a cientos de jerezanos que pasaron y rindieron devoción ante sus plantas.

Y en el corazón de la ciudad, Nuestra Señora de los Remedios. Maravillosa. Justamente en la iglesia conventual de Santa María de Gracia. Ahí volvía a sembrar de belleza su rostro a pesar de la tristeza de una Madre cuando ve a su hijo crucificado por amor.

Humildad de Paciencia en la Trinidad, Nuestra Señora de los Dolores en San Lucas, María Santísima del Silencio en el Corpus Christi y Penas y Lágrimas en Santa Marta fueron también citas importantes en este tercer domingo que ya viene casi acariciando el preámbulo a la Semana Santa.

Hemos sobrepasado el ‘ecuador’ de la Cuaresma y ha sucedido casi como un suspiro. Quedan aún dos domingos más dentro de la Cuaresma si no contamos el Domingo de Ramos. Serán los domingos fuertes. Grandes devociones de la ciudad en templos más que históricos estarán expuestos a todos los fieles y devotos. Yen el quinto de Cuaresma, la clásica cita de todos los cofrades en el Teatro Villamarta donde se pronunciará el pregón dedicado a la Semana Santa de 2024 y que tendrá como pregonera a Lala Prieto. En menos de un suspiro, la primera estará en la calle.