La hermandad del Valle de Sevilla ha presentado uno de los proyectos que verán próximamente la luz. En concreto, se trata de una saya negra bordada que enriquecerá el ajuar de diario de la Santísima Virgen del Valle y que saldrá de los talleres de Fernando Calderón.

El diseño de la pieza ha sido realizado por el hermano de la cofradía sevillana Gonzalo Navarro, con un dibujo que sigue la línea de los bordados sevillanos de finales del siglo XVIII y principios del XIX, con una estética encuadrable estilísticamente en el final del barroco-rocalla.

Como principal fuente creativa se han tomado los bordados de la archicofradía realizados en ese periodo por la que fuera camarera del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, Antonia Bazo, y de los cuales, lamentablemente, la única pieza documentada aún conservada es la clámide de Titular de la hermandad. No obstante, a través de testimonios gráficos conservados como el grabado realizado en 1803 en Madrid por Manuel Albuerne, según dibujo de Pedro Madroño, así como una histórica fotografía de la Virgen anterior al incendio, es posible poder hacerse una idea del aspecto de las restantes piezas documentadas realizadas por la bordadora: un manto y una saya de salida para Nuestra Señora del Valle, así como otra saya para culto interno, piezas realizadas entre 1799 y 1800.

El diseño, inspirado en la saya que aparece en el mencionado grabado, describe una decoración simétrica de carácter vegetal que ocupa la superficie inferior de la prenda y los extremos de las mangas.

La obra será realizada por el taller de Fernando Calderón. En lo que respecta a su materialización, en la decoración bordada se reproducirán las técnicas del bordado en oro propias de la época de las obras tomadas como inspiración. Todo ello ejecutado en oro fino sobre terciopelo de seda color negro.

Jerez con este trabajo sigue siendo una referencia en cuanto a la artesanía sacra en Andalucía y especialmente en cofradías señeras como la del Valle de Sevilla.