El ciclo de Las Angustias

Hay un dulzor a inciensos semi escondidos, que nos invade de lleno nada más pisar la vieja casa de hermandad de la calle Porvenir. Toca cita cuaresmal en Las Angustias -como pasa todos los años- y algo misterioso, indefinido, quizás indescifrable, nos vuelve a llevar de nuevo, a ese mágico reclamo que es el ciclo de conferencias y proyecciones cofradieras, ese que nació en 1966, y del que este año se cumplen sus primeros cincuenta años. ¡Casi nada! Una efemérides nada fácil, que conmemora un itinerario en ocasiones harto complicado, por cuanto no siempre cabalgó el mundillo cofradiero por los agradables tules entre los que se maneja hoy día, mucho menos cuando la información cofrade no ocupaba huecos y huecos en los rotativos locales, la radio limitaba sus directos a lo esencialmente importante, la televisión local no estaba ni en el pensamiento.. y de Internet, ni imaginarlo siquiera. Por eso, que la hermandad establecida en la vieja capilla del Humilladero haya sido capaz de andar este camino largo y sinuoso, es para que el Jerez cofrade se muestre más que orgulloso, no en vano, el ciclo de Las Angustias dejó ya hace muchos años de ser el ciclo de una cofradía en concreto, para pasar a convertirse -esto es algo que también pasa con el 'Tríptico' de La Coronación, o con la Oración Poética del Perdón- en un ciclo cofradiero jerezano, en el que todas las cofradías de la ciudad han tenido en alguna ocasión, su correspondiente cuota de protagonismo. Cuna y forja de pregoneros, cordón umbilical con lo que se vive en otras localidades, muestra exquisita del maravilloso trabajo fotográfico que se hace -todavía- en Jerez, crisol de ponencias absolutamente interesantes, cuna de versos extraordinarios dedicados a nuestros cristos y vírgenes, refugio de espiritualidad, y sorpresa en las más de las ocasiones, ante lo que los ponentes llegaron a ofrecernos. La Cuaresma que conocemos es más Cuaresma, sin duda, gracias a la Hermandad de Las Angustias, por eso, muchísimas felicidades por este venturoso cincuentenario.