La jornada del Miércoles Santo tuvo como gran referente la presencia de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento que estuvo expuesto en solemne veneración a los fieles durante todo el día.

La gran cola que se formó en la calle de la Merced para ver unos segundos al Señor del Prendimiento permitieron que se unieran por unas horas los templos de la basílica de la Patrona con la iglesia parroquial de Santiago por ese cordón humano que llamó la atención a muchos visitantes como muestra el vídeo.