El Arzobispado de Granada se suma a la decisión tomada el pasado lunes por Sevilla de suspender las procesiones  y actos que hagan uso de la vía pública durante los días de Semana Santa del próximo año de 2021. En un comunicado público, la Archidiócesis de Granada motiva esta decisión como un acto de “comunión” con las decisiones tomadas por Sevilla. Por tanto, quedan de esta forma suspendidas cualquier organización por parte de los grupos eclesiales de celebraciones que pudieran suponer “aglomeraciones de fieles”. En próximas fechas el arzobispo que ocupa la cátedra de la metropolitana de Granada, monseñor Francisco Javier Martínez Fernández, firmará un decreto por el que se hará oficial esta segunda suspensión de las procesiones de la Semana Santa de 2021 en la región andaluza.  

Por tanto, la pandemia ha podido con otra Archidiócesis andaluza y ante las advertencias sanitarias de evitar aglomeraciones en las vías públicas se suma de esta forma a la suspensión de actos públicos o procesiones tanto en los días de Cuaresma como en los de la Semana Mayor.

Por otro lado, desde la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de la ciudad de Granada se anunció la posibilidad de abordar posibles opciones alternativas de conmemoración.

Jerez

Desde el mundo cofrade de la ciudad de Jerez, la noticia de la suspensión de dos grandes semanas santa de Andalucía, como son las de Sevilla y Granada, ha caído como un jarro de agua fría. No hay declaraciones públicas de los hermanos mayores que están viviendo estas horas con cierto mutismo y esperando los pasos a seguir por parte del consejo local de la Unión de Hermandades que, junto al resto de consejos de Andalucía, esperan la ansiada reunión con la Junta de Andalucía.

De momento, sobre el horizonte, todavía queda abierta la invitación de la administración andaluza para buscar alternativas junto a los consejos que aguanten en pie antes del día 13 de enero. Una invitación que tras observarse el efecto dominó que ha causado Sevilla podría verse suspendida.

Otra cosa distinta será lo que cada obispo vaya decidiendo en su diócesis como ha ocurrido en Granada. Nada nuevo bajo el sol si se tiene en cuenta que, como ya se ha ido repitiendo en distintas notas informativas en este medio, los prelados de sur se mantuvieron firmes en sus conclusiones, el pasado mes de septiembre, apostando por no fomentar unas procesiones que fueron definidas como “sucedáneos” de las auténticas y tradicionales que se viven con fervor en los días santos.