—Ha sido elegido recientemente casi por la totalidad de los hermanos de los que acudieron a votar ¿Esta es una señal de que la hermandad camina unida?

—Para nuestra candidatura es un orgullo y una gran responsabilidad el saber que contamos con el respaldo mayoritario de nuestros hermanos  y hermanas, y ellos saben que trabajaremos todos unidos para el bien de la hermandad. Sin duda nuestra corporación camina unida, y sin esa unidad seria imposible lograr los retos (capilla, casa de hermandad, pasos de misterios, etc..), que se han logrado en la hermandad del Amor.

—¿Cómo definiría usted a su hermandad?

—Básicamente es una hermandad familiar, aquí todas las personas que llegan son bien recibidas y a la larga terminan integradas y sumando a sus familiares a esta integración. Para todas las hermandades del centro es un reto el lograr que crezca el censo de hermanos, debido a la poca población que reside en el centro. Por eso hay que tener abiertas las puertas para todo aquel que quiera conocernos, pero sin olvidar lo más importante, que es el amor a Nuestros Sagrados Titulares.

—Como todo nuevo mandato, imagino que la hermandad se propone llevar a cabo algunos proyectos de patrimonio ¿Díganos cuáles son?

—Nuestra junta tiene varios retos que afrontar, el primero terminar el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús Cautivo, también queremos restaurar los faldones del misterio del Amor, terminar de bordar la túnica del Cautivo, un nuevo Guion de Hermandad, completar el Altar de Insignias, pero sobre todos nos ilusiona ir desarrollando la nueva casa de hermandad.

—Recientemente hemos sabido de la compra del local para este último proyecto que me comenta.

—Efectivamente, el pasado día 18 de septiembre se firmó la compra de la nueva casa de hermandad, sita en calle Salas, número 6. Esta compra era necesaria, ya que actualmente el local en el que desarrollamos la vida de hermandad es alquilado con las limitaciones que ello acarrea. Creemos que este proyecto, que esperamos desarrollar con el apoyo, colaboración y trabajo de los hermanos, amén de ser una inversión necesaria va a servir para intensificar la vida de hermandad.

—Una de las joyas de la cofradía del Amor es su Virgen de los Remedios. Aunque debe de ser un proyecto complicado, ¿la veremos bajo palio pronto?

—Los que hemos tenido la inmensa fortuna de ver bajo palio a Nuestra Señora de los Remedios, ansiamos y deseamos volver a verla y como siempre digo, este es un reto de toda la hermandad, con esfuerzo, trabajo y dedicación todo se consigue y por qué no vamos a conseguir esta ilusión.

—El Martes Santo ha pasado de ser una jornada con muy pocas hermandades a la que más procesiones va a acoger ¿Está satisfecho con esta evolución que ha sufrido el día?

—Siendo sincero, y como ya exprese en la reunión que se mantuvo para informarnos de esta decisión, no estamos muy satisfechos que digamos, ya que consideramos que somos muchas, en concreto 5, las hermandades que haremos el regreso a nuestros templos, transitando por Tornería. Actualmente somos tres y es difícil, con que con dos más se pueden acrecentar los problemas y sobre todo nos preocupa la seguridad, tanto de los cortejos como del público en general.

—Sacar al Señor Cautivo y hacer un paso nuevo fue una importante apuesta de la hermandad que pronto quedará culminada ¿Qué le falta al paso del Señor para estar terminado totalmente?

—Terminar el dorado de la parte trasera de los respiraderos y dorar los candelabros.

—Creo que es usted uno de los hermanos mayores más veteranos en las hermandades jerezanas ¿Qué necesitan las cofradías en estos tiempos tan complicados que estamos viviendo?

Las hermandades, como todos, estamos sintiendo profundamente los tiempos actuales de pandemia.  Este año se nos han cerrado todas las fuentes de ingresos atípicos y solo contamos con los ingresos proveniente de las cuotas de hermanos y hermanas, aun así se sigue respondiendo con la bolsa de caridad, como se ha demostrado, pero vamos a tener que sacar ingenio para lograr fondos para seguir con nuestra labor. Creo que nadie es ajeno al hecho de que de las hermandades dependen muchos colectivos, como cererías, floristas, bordadores, tallistas, orfebres, doradores, bandas, etc. Y también la hostelería durante varios meses del año. Tendremos que redefinir nuestras prioridades, pero que a nadie se le olvide que las hermandades llevamos siglos refundándonos y realizando nuestra labor social y de evangelización para mayor gloria de Dios, y que superaremos esta difícil situación actual.