Fue un año convulso el de 1998. Bellido Caro destituyó al Consejo y se hizo con el mando de la Unión de Hermandades, situando al frente sacerdote Francisco González Cornejo. Eligió al pregonero, Antonio Moure, y el cartel de la Semana Santa, el Señor de la Via Crucis. Se quitaron los controles de hora... todo muy anormal lo que influyó en los ánimos de los cofrades.

Recordamos aquel año con dos imágenes, la de la presentación de Moure como pregonero, que aceptó el ofrecimiento que le hizo el prelado, que estuvo escoltado en el acto por el entonces Secretariado Diocesano de Hermandades cuyo presidente era el recordado Juan González y formaban parte, como se ve en la imagen superior, el también recordado buen cofrade de La Viga, Paco Carrasco, y Juan Cervilla.

Asimismo, para El Perdón fue un año importante dado que por fin pudieron ver terminada la rehabilitación de la ermita de Guía a donde en breve se trasladaría.En la fotografía, Pacheco acompañado por el entonces hermano mayor, Andrés Lupión, y numerosos hermanos se reunieron para admirar el trabajo realizado.

El 5 de abril fue Domingo de Ramos, una Semana Santa en la que la lluvia sí se hizo presente, condicionando las salidas procesionales de algunos días. Fue el último año como capataz de Lorenzo Oliva, que durante la Cuaresma, entes de la Semana Santa, fue destituido por la hermandad creando una gran polémica. Al final por decisión episcopal fue repuesto en el cargo y la responsabilidad solo por 1998.

Hermanos del Perdón junto a Pedro Pacheco admirando los resultados de la rehabilitación de la ermita de Guía.