A pesar de la lluvia mañanera, muchos devotos se dieron cita este viernes en las iglesias de San Lucas, San Juan de los Caballeros y la capilla del Cristo del Amor. No era una jornada cualquiera sino el primer viernes de marzo con tres imágenes que se celebraban sus clásicas funciones solemnes de veneración.

Por un lado, el Señor de las Tres Caídas que esperaba a los muchos fieles que se dieron cita en el santuario diocesano de San Lucas. El Jerez devocional no falló y fue un continuo reguero de personas durante toda la jornada.

San Juan de los Caballeros acogía la veneración del Cristo de la Esperanza que reinaba en el centro del histórico templo en un monte natural donde se podían ver los atributos pasionales. El Santísimo Cristo lucía un antiguo sudario sobre puesto de tela con bordados.

El Señor Cautivo, referente devocional de la ciudad desde hace unos años a esta parte, también estuvo expuesto a la veneración de los fieles en la capilla del Cristo del Amor. Sobrio y elegante, la imagen que tallara Antonio Eslava lució una bonita túnica bordada.

Un año de veneraciones

No fue el mismo cinco pero sí el primer viernes de marzo cuando el pasado año la pandemia ya era una realidad. Fueron estas mismas tres funciones las que decidían acercar a sus imágenes a los devotos pero sin poder tocarlos. Así nacían este tipo de acto cargado de fervor que tiene muchas aristas que analizar y que ha podido llegar a las cofradías para quedarse para siempre.

En definitiva un día de devociones y de oración que, por encima de cualquier otra cosa, este año era un clamor de muchos pidiendo salud para todos. El Señor Caído a buen seguro que lo otorgará.