Declarado el estado de emergencia en Liberia para atajar la epidemia de ébola
El gobierno se ve obligado a tomar esta decisión después de que medidas como el cierre de escuelas, la fumigación de edificios públicos o la cremación de cadáveres se hayan probado insuficientes para frenar el brote.
Liberia se ha unido a Sierra Leona al declarar el estado de emergencia para atajar la epidemia de ébola, que ha causado ya en ese país la muerte de más de 280 personas.
"El Gobierno y el pueblo de Liberia requieren medidas extraordinarias para la supervivencia de nuestro Estado y la protección de la vida de nuestra gente", dijo el miércoles la presidenta del país, Ellen Johnson Sirleaf.
"Por tanto y en virtud de los poderes que se me otorgan (...) declaro el estado de emergencia efectivo en toda la República de Liberia a partir del 6 de agosto de 2014 durante un periodo de 90 días", subrayó la mandataria. La decisión permite al Gobierno adoptar "medidas extraordinarias, incluida, si es necesaria, la suspensión de ciertos derechos y privilegios". La presidenta admitió que las acciones emprendidas desde hace dos semanas, como el cierre de escuelas, la fumigación de edificios públicos o la cremación de cadáveres de víctimas del ébola, no han sido suficientes para frenar el brote. "Pese a esos y otros esfuerzos continuos, la amenaza sigue creciendo. La ignorancia y la pobreza, así como las prácticas religiosas y culturales arraigadas, continúan exacerbando la propagación de la enfermedad", señaló Johnson Sirleaf.
Según los datos divulgados ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cifra de contagios asciende en Liberia a 516 y la de decesos a 282, desde que el brote se originó el pasado 22 de marzo en la vecina Guinea Conakry.
"Actualmente, no hay cura para el virus, que tiene un índice de mortalidad de hasta el 90%", recordó la presidenta liberiana, al remarcar que el impacto letal de la enfermedad es "alarmante", especialmente entre empleados de hospitales.
El anuncio coincidió con la repatriación a España en un avión militar del religioso español Miguel Pajares, que contrajo el ébola en el hospital San José de la capital liberiana, Monrovia. Se trata del primer infectado con el virus que ha sido trasladado a Europa para su tratamiento. Pajares, de 75 años, permaneció aislado desde el pasado viernes en el citado hospital, junto con otras cinco personas, después de la muerte de su director, el hermano Patrick Nshamdzea, a quien cuidó el religioso español.
Antes de Liberia, la vecina Sierra Leona, otro país azotado por la epidemia, ya declaró el estado de emergencia a finales del pasado julio, durante un periodo de entre 60 y 90 días, como parte de su "lucha nacional" contra el ébola.
El brote de ébola que asuela África Occidental ha infectado, hasta la fecha, a 1.711 personas, de las cuales 932 han muerto, según el último recuento de la OMS, convirtiéndose así en la más letal de la historia de la enfermedad. La organización ha convocado para hoy una reunión de su Comité de Emergencia por teleconferencia para que los expertos de ese organismo determinen si la actual epidemia constituye una "emergencia sanitaria de alcance internacional". La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves. Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían detectado en África Central.
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